Opinión: Alien Romulus - (el Alien más Woke y remolón)

No es la primera vez que traigo a la palestra una crítica, pero sí es más raro que lo haga de una serie o película. Después de todo, RetroNewGames es un blog de videojuegos y coleccionismo. 

Pues aquí estoy con otra crítica de las mías... 

Pero eso no quita que, de vez en cuando y más aún cuando es una temática que me gusta, me haga servir de estas páginas para expresar mi opinión. Lo hice también tras haber visto aquel bodrio infumable sobre Resident Evil, una serie muy 'woke' para mi gusto y con tantas lagunas que en vez de resultarme terrorífica lo que provocó fueron las ganas de reír. Voy por ello a realizar una breve reseña, dos para ser más exactos en esta misma página, aunque los destripes (spoilers) sólo podréis verlos en la segunda de ellas. 

Alien Romulus (la pinícula)

Bajo este nombre casi desgastado, se esconde la última de las películas dedicadas a los babosos xenomorfos. Dirigida por el uruguayo Fede Álvarez y producida por el mítico Ridley Scott. Son más de dos horas de cinta -que bien podría durar mucho menos- en la que uno se espera no sólo una gran película sino aquella que glorifique y dé por finalizada la franquicia; encontrándose sin embargo con lo que, en mi opinión como fan de la saga, no es más que otra entrega cinéfila para exprimir a la gallina de los otrora huevos de oro y, podríamos definirlo como una decepción. Al menos para mí y para quienes disfrutamos con las entregas clásicas más tradicionales, e incluso con los videojuegos. Os hablo de títulos como el arcade de "Aliens", los cartuchos de Mega Drive y Super Nintendo, o los magníficos Alien Trilogy y Alien Resurrection de Sony Playstation, como también otros con críticas más negativas como Alien Colonial Marines (que a mí me gustó, ojo, ojete), o los que ya rozaron la excelencia con Alien Isolation, un videojuego que deja de lado la acción para pasarse al lado de la supervivencia y el terror. Sea como fuere, con cualquiera de estos videojuegos citadosw, y sobre todo si eres fan de la trilogía original, os gustarán bastante más que esta película.  

Pero, como siempre os digo en estos casos, vamos al lío.

El organismo más mortífero de todos los tiempos, decían...

Alien Romulus (reseña breve y sin destripes).

Como filme que nos incita a pasearnos por el espacio y teniendo en cuenta el universo por el que se mueve, he de decir que este filme es, hasta cierto punto, soportable, lo que no obliga ni tampoco invita a repetir. Como película incluida en la franquicia es muy regulera; con pequeños momentos entretenidos y otros -los que más- bastante absurdos y proclives al bostezo. Tampoco ayuda mucho el que recuerde de un modo más que evidente, y me atrevería a decir que en más momentos de los que quisiera, a otras películas del género de las estrellas como Elysium o Star Wars: El despertar de la fuerza, a la que se parece todavía más ya que ni los efectos ni la banda sonora, ni la tensión esgrimida, consiguen mostrarnos una película de ciencia ficción con algo de terror. Tira de guiños apelando a la nostalgia y prácticamente realizando un copia-pega, lo que repercute en cero sorpresas y cero innovación. Casi me atrevería a decir que es un recurso fácil para suscitar nuestro interés. 

Y es que a menudo, el ya nombrado Fede Álvarez, que es quien dirige esta entrega, parece querer tratarnos como absolutos imbéciles; sobre todo a quienes nos hemos visto las películas originales.  Ni miedo, ni tensión, ni nada de nada. Todo perfectamente previsible y con la marca de 'Hacendado' en portada. Incluso la tercera parte de las clásicas protagonizadas por Sigourney Weaver, que tampoco es que sea precisamente de mis preferidas (esa donde se afeita la cabeza), me parece bastante más inquietante y, por ende, mucho mejor.

Antes de la "cuota" forzada, Sigourney Weaver ya pateaba culos alienígenas en Alien.

Porque -perdonad que insista- como película basada en la franquicia de Alien, y máxime tras el bombo que se le dio durante los días antes de su estreno, con críticas supuestamente profesionales y positivas de aquellos "afortunados" que la vieron antes que nadie, lo cierto es que no he podido evitar sentirme como en aquellos incómodos viajes cuando era crío en el Dyane 6 azul de mi padre cruzando las montañas del Bierzo hasta León. Me gustaba el paisaje, pero acababa siempre con la cabeza fuera de la ventanilla para vomitar. Y os lo dice alguien con un umbral de sufrimiento bastante alto, capaz de tragarse auténtica basura, y que lo mismo me veo algo que está en los cines actuales como clásicos -como el que he visto hace unos días- Patrullero Pt-109, una película bélica bastante insulsa del año 1963.

Sea como fuere, y sin entrar en términos comparativos, me esperaba algo más estando Ridley Scott en producción. Tampoco es que esperase ver la película de mi vida o morir desangrado aplaudiendo con los muñones, pero creo que al uruguayo, pese a que asegura tener mucho cariño a la franquicia, le venía grande. No dudo de su saber hacer como director a la hora de dirigir al elenco y manejar el cotarro, pero sí que ha patinado muchísimo y desaprovechado el guion. 

David Jonsson (urkel en algunas fotos) con cara de no haber ido al baño en días. 

En cuanto al CGI utilizado (lo que vienen siendo las escenas infográficas), a este se le acaban viendo las costuras en más de un momento, como si se hubiese acabado el presupuesto o prefiriesen poner toda la carne en únicamente algunas de las secuencias más destacables. Además termina de agravarlo con una interpretación muy mediocre, con personajes vacíos, y hasta cierto punto estúpidos, forzando las situaciones y llevando la acción de su mano incluso con alguna incoherencia, con personajes olvidables que tanto darán si viven como si no. Un completo desastre donde la tensión se encuentra ausente y se nos presenta a protagonistas capaces de rizar el rizo para unas cosas y, en otras, completamente estúpidos; lo que choca con unos aliens en su mayoría torpes e incompetentes, mucho más proclives al remoloneo que a matar. En el caso más delirante, y volviendo a los personajes, haciendo uso de tecnología automatizada para superar las lagunas que puedan aparecer. Es un guion forzado donde todo debe encajar. Lo del sistema guiado de munición en el arma, es de traca.

En cuanto a la acción y el suspense, más de lo mismo. Mientras en las entregas originales lográbamos empatizar con los personajes y ponernos en su pellejo, sufrir con ellos y mostrar nuestro rechazo hacia la criatura, aquí es meramente anecdótico y llegaremos a ponernos parte de esta última. No hay ningún instante donde sintamos algún atisbo de tensión. Todo es predecible y, gracias a los guiños a las otras películas (más bien la insistencia por copiar directamente los diálogos y las escenas), sabemos incluso cómo será el final. La sensación en todo momento fue de que, en vez de una película con un presupuesto decente, estaba viendo el capítulo de una serie de Netflix. 

Pero esta es la versión corta, indicada para quienes aún no la hayan visto y deseen encontrarse con la sorpresa. Pero para aquellos que ya la hayan visto o no tengan interés en verla, aquí os dejo una segunda parte de la reseña, donde os destripo bastante más. 

👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇👇

Crítica breve de Alien Romulus con destripes (Atchung; Atención; Peligro)

Público de Alien Romulus tras haber visto la película. 

Los actores

Y actrices, que diría ahora el actual presidente de España con su "para todos y todas, nuestros ciudadanos y ciudadanas". Son, a bote pronto, personajes vacíos y sin motivaciones (y si las hay tampoco importan). Un anuncio Benetton con interpretaciones e intervenciones mediocres, que si bien aportan muy poco o nada a la trama, sus frases son en su mayoría relleno que no logra captar la atención del espectador. En su defensa he de decir que llegué a pensar que era una percepción subjetiva -por diferencia de edad respecto a la de los actores- pero tras ver la película y comprobar algunos comentarios en redes sociales, me di cuenta de que no era así. No en pocas ocasiones deseé que el Alien se merendase a todo el grupo, para que os hagáis una idea, porque ni siquiera la chica protagonista, una joven que se va empoderando a medida que avanza la cinta, conseguía ese mínimo con el que llegar a empatizar. Muchísimo menos cuando tras dar la impresión de ser una mujer inexperta y, hasta cierto punto "blanda" y aprensiva, de pronto se transforma en una mujer valiente y resolutiva, con una habilidad innata para burlarse del Alien y cargárselo. Dicho así puede que no suene raro, porque lo que queremos es que gane ella, pero es que basta con sentarse y ver los momentos donde saca las uñas para comprobar lo muy lejos que queda de Sigourney en 'Alien, el octavo pasajero'. 

A ella (chica blanca) se le une el típico actor masculino (chico negro), alimentando lo que intentan vendernos en casi todos los anuncios bajo la bandera de la inclusión. Un binomio que podría funcionar bien sino fuese porque se parece demasiado a la última trilogía de La Guerra de las Galaxias; con Rey Skywalker, la muchacha jedi por cuota y que de pronto sabe usar la Fuerza, y Finn. Os prometo que me ha sido imposible no pensar en ellos en todo momento. ¿La diferencia? Que entre ellos no hay tensión sexual salvo el amor entre hermanastros y que él es un robot. Un androide que actúa en un principio como si fuese autista pero que, gracias a una actualización (ojo, en formato minidisc 😂), se vuelve inteligente y malvado. Porque claro, lo dice el guion tan ricamente y así vamos tirando. Pero tranquilos, que una vez que el guion lo necesite para acercarnos al final, volverá a ser el de antes. Ahora sí, ahora no, sin más. Si os parece horrible o hilarante, que sepáis que el personaje del androide es el más trabajado.

Para completar este trío inicial, con más sombras que luces, se unen a la misión dos chicos que vienen a rellenar ese vació que nos estaba traumatizando: uno de ellos, alto y fuerte, y en apariencia el que podría presentar mejor batalla contra el alien (lo que no es así, ya que muere miserablemente), y el otro que además de ir de gracioso acaba echándole los tejos al robot (no es broma). Ambos personajes son igualmente olvidables, protagonizando momentos tan desconcertantes como cuando, pese a saber que los aliens pueden "sentirlos", se ponen a hablar rodeados de ellos a través de una especie de intercomunicador. Ya no digamos cuando el machote le da unas clases rápidas de manejo de armas a la protagonista, asegurándole que es tan bueno gracias a los videojuegos. Di que sí, chaval. 

Aquí los protagonistas. Ah... no... espera...

Estos son los protagonistas.

También me sorprende la insólita idea de que unos simples mineros (veinteañeros) dominen sus áreas con precisión y hagan gala de una organización que ni la del Mercadona; actuando incluso como lo haría alguien adulto con décadas de experiencia y los pelos de los mismos bien morenotes. Si alguno ha visto 'Los juegos del hambre'; 'El corredor del laberinto' o 'Las crónicas de Narnia', sabrá a qué me refiero. Vale que puedo compraros que posiblemente estemos ante humanos de sobra inteligentes y seguramente unos superdotados en su materia, pero desde el momento en que no son más que unos cavatrincheras (por lo que parece la peor escoria con una miserable paga y condiciones), esa hipótesis se deja de sostener. Casi desde los primeros minutos en donde vemos a uno de los personajes femeninos (la piloto asiática con nombre y apellidos hispanos que muere preñada por un Alien con semen de secado ultrarrápido) manejando una nave de proporciones inmensas como si llevase una bicicleta, a partir de entonces ya sospechamos que algo no va bien. 

Ni tan poco el cameo del androide que sale en la primera película salva el momento.

En resumen, cero empatía con los personajes y pena ninguna cuando éstos son asesinados por el alien. Algunos, de una manera ridícula, tanto que parecía que lo estuviesen pidiendo a gritos. El guion no da para mucho más. No importa quiénes son ni qué quieren, ni si van a sobrevivir. Tampoco la chica, que es la que se salva (porque hasta el guion dice que debe esquivar una lluvia de ácido) despierta la más mínima curiosidad. Si me cambias a los personajes de carne y hueso por unos monigotes de colores, me quedo igual. 

El tipo duro de la peli es este. Sin comentarios.

Terror

Completamente ausente. Si estabas acostumbrado a pegar saltos en tu asiento, aquí los vas a dar pero por las ganas de irte sin ver el final. Ni la banda sonora, ni los aliens, ni los momentos de acción o de más suspense, por mucho que la imagen intente esforzarse y uno sepa que precisamente ese es el instante, lo consigue. Da más miedo cualquier capítulo de los viejos Teletubbies. 

Tecnología y armamento

Si pensabais que los guionistas (o guionista, porque creo que el director metió mano) se sacaban la chorra en ocasiones, en este apartado vais a disfrutar del mayor sinsentido y excusa posible que hayáis podido ver en toda vuestra vida. No tengo nada que objetar sobre la tecnología, aunque chirríe en algunos casos porque incluso abandona el aspecto oscuro, sucio y dejado (pese a la visible destrucción) de la vieja nave Nostromo o cualquiera de las primeras entregas de Alien. Imagino que se debe al abuso de la imagen generada por ordenador o porque a la hora de filmar se considera que todo tiene que estar bien iluminado, pero es que me quedo con los pasillos interminables y herrumbrosos de las primeras películas originales. Relativamente creíble en algunos momentos de este filme pese a que su aspecto final no me convenza del todo, pero es que lo que me ha parecido un insulto para la inteligencia, es cuando, para justificar que la protagonista pueda defenderse, se sacan de la manga un sistema de autoapuntado que ríete tú  del sistema que utilizaba la soldado Vasquez. Pulsar el gatillo, orientar el arma y disparar. Sin más. No estamos en Matrix, de acuerdo, pero tampoco somos gilipollas. 

Los "atrapacaras" son un chiste en Alien Romulus.

Los Alien

Alien Romulus posee, y espero que sea la única de su especie, los Alien más "lilas" y estúpidos de todo el universo. Todo lo que se nos cuenta incluso en la propia película, aquí es prácticamente anecdótico. Los Alien de Romulus son torpes, lentos, desorganizados, y se comportan como una manada de miuras saliendo al ruedo sin control. Lo mismo corren en masa hacia sus presas y se chocan entre ellos como se entretienen a tomarse un cafecito antes de dar el salto final. ¿Recordáis además los atrapacaras de las películas anteriores? Pues que uno de ellos te enganche es tan difícil como que te toque la lotería sin jugar. He llegado a sentir vergüenza ajena cuando el primero de ellos intenta enganchar a uno de los personajes, pero muchísimo, muchísimo más y con amplia diferencia, cuando una marea de ellos va tras los protagonistas tropezándose entre ellos. De lo más ridículo y fantástico que he visto en la franquicia. Un insulto total hacia la criatura. 

El final

Quizás sea la única parte buena, pero precisamente por eso. Por que por fin acababa. Es otro momento vergonzoso y que además copia descaradamente de Alien Resurrection. El enemigo, por cierto, que tiene más pinta de gris zancudo que de otra cosa, se tira un tiempo precioso observando a la protagonista para que esta pueda maquinar y acabar con él. 

Nena, ¡gastas pista? Yo tengo tierras. 

Lo bueno

-Algunos guiños.

Lo malo (y lo más ridículo)

-Protagonistas Benetton 'woke' y adolescentes.

-Personajes sin carisma alguno.

-Conocimientos técnicos desmesurados para unos críos.

-El autoguiado de las armas.

-Aliens estúpidos y lentos.

-Excesivos guiños.

-El momento gay junto al robot. Vergonzoso y metido con calzador. 

-Situaciones que son un calco de las entregas originales.

-El final es una vergüenza.

*Entrada que iré editando a medida que vaya recordando cosas.