En el Paquete: Sid Meier's Civilization 2 - Edición FX

Pocos videojuegos han alimentado mi extrema 'videojuegoludopatía' como el protagonista de "En el Paquete" de hoy. El título desarrollado por Microprose para el año 1996, en sistemas Windows, y que llega a mi estantería en su edición española y la única reeditada, traducida y doblada al castellano, por la malograda FX Interactive; una versión bastante cuidada siempre que no estemos hablando de las existentes en caja de cartón.

¿Recordáis los sonidos tamboriles al ejecutar el juego?

Os hablo de Sid Meier's Civilization 2 (a partir de ahora, Civ2), siendo otro de esos grandísimos clásicos de los Pcs de entonces y de sobremesa, que tiraban del nombre del tal Meier (aunque desde el primer Civilization no ha vuelto a formar parte de su desarrollo), y que me mantenía pegado como un enajenado a la pantalla de mi viejo monitor GoldStar en el Pentium 166 MMX. Durante horas y, en ocasiones de madrugada. 'Droja' pura de la mejor disponible, y que te entraba por los ojos y aplastaba tu cerebro haciendo suya la frase aquella de, como ya he dicho otras veces con este tipo de juegos, "un turno más y me voy..."

Y está claro que al final nunca te ibas... Allí estabas tú, el juego, y tus ojos hirviendo, hasta que empezabas a ver claros por la ventana y te dabas cuenta de que la hora de dormir ya había pasado.

Drojaina nivel SuperGuerrero... imagen de abandonware-france.org

Mejor en PC:

Aunque la versión FX que tengo es la de PC y para mí es la que mejor expresa el pasado de una gran época dorada; de la que fueron auténticos protagonistas los ordenadores también llamados compatibles y en la que los PCeros de antes disfrutábamos con videojuegos normalmente más profundos respecto a lo que solía haber en consolas -si los grandes shooters en primera persona como Doom nos lo permitían- pocos saben que dos años más tarde la saga contaría también con la suya propia en la primera Sony Playstation. No es que no hubiera excepciones y videojuegos enfocados hacia la estrategia en estos mismos sistemas, porque haberlos hailos en todos los lados (Populous de SEGA Master System), pero generalmente los juegos que llegaban a consolas solían ser de acción más directa -más sencillos para el jugador y con muchísimas menos posibilidades- lo que hacía difícil trasladar las mismas características e idéntico éxito de ventas a un sistema cerrado. Hace ahora 25 añazos, y aunque ya le pegaba duro a una versión reducida del mismo (en inglés, sin vídeos o consejeros animados por ser una edición de diskettes), hacerme con el de PSX no entraba dentro de mis planes. En parte, pero sobre todo, por culpa de la versatilidad que las computadoras de casa nos daban sobre la de 32 bits al usar el ratón. Es verdad que dicho periférico ya existía para la gris, pero además de estar como tal no muy arraigado, la de Sony carece de ciertas virtudes que hacía mucho más amigable la de PC. Esto es: no poder controlar todo lo que sucede en pantalla con un simple vistazo, y la imposibilidad de que los obreros contasen con un modo automático para trabajar. Imaginad el tedio de mover manualmente a cada uno de ellos cuando ya somos como civilización algo considerable y dominamos gran parte del mapa. 

Además tampoco me imaginaba maltratando a la consola durante horas o monopolizando la tele Sanyo que la familia tenía en casa, así que alternaba esta joya por la noche o de madrugada, en la misma época en que pasaba el rato con Command and Conquer, siempre en PC. Eso sí, no queráis saber  la odisea y los mil y un reproches y broncas, hasta ingeniármelas para llevar por fin el Pentium 166 MMX a mi habitación (el mismo que podéis ver en el vídeo de enlace). Eran tiempos muy diferentes a los de ahora, donde pasar horas delante de la pantalla ante un videojuego sí era toda una gesta y estaba bastante mal visto. Pocos padres entendían que eso era una simple forma de ocio y no la regla cumplida de que tenías algún tipo de problema mental y antisocial. 

La versión para Playstation de Civilization 2. 

Un imprescindible en su categoría - Sid Meier's Civilization 2

Pilar de la estrategia por turnos y estandarte de una época ya casi relegada al olvido, la segunda entrega de la saga fue durante mucho tiempo uno de los mejores e imprescindibles en prácticamente cualquier nueva instalación del sistema operativo hasta la llegada de Civilization III (juego que poseo digitalmente en versión Complete; con todas sus expansiones y que supera a éste al añadir neuvos elementos sin abandonar los ya consagrados). En mi caso siempre reservaba espacio para dicha joya junto a otras glorias como Unreal, los clásicos de ID Software de entonces; Doom y Quake, Duke Nukem, Starcraft, Diablo, Tomb Raider 1, Warcraft, y el no menos genuino primer Xcom. Era -y es- un videojuego que se dice de los de nicho, con un público muy específico y con una serie de cualidades que sólo los entusiastas de la estrategia por turnos sabrán valorar. 

¿Por que éste y no el primer Civilization? Pues porque además de mejorar algo sus gráficos también mejoró gran parte de su jugabilidad. Es más, yo os recomendaría que de empezar con la saga os olvidarais del anterior. Además está bastante caro como pieza coleccionista.

Historia y cometido

Similar a otros títulos del mismo género, y mejorando lo ya visto a nivel gráfico respecto a la primera entrega (ésta última algo más "plana"), Civ 2 inauguraría y consolidaría la vista isométrica tan característica a partir de esa y las siguientes. Un videojuego que sigue conservando todo su encanto y experiencia jugable, además de que, salvo las claras diferencias, novedades y extras de los últimos videojuegos de la saga, continua siendo un juego ágil con un control total de la situación por parte del jugador. Todo lo que ocurre es visible y podemos anticiparnos a los movimientos de los otros "jugadores" adecuando nuestras acciones según nuestros recursos y motivaciones, y lo que éstas puedan desencadenar. Explorar el terreno, decidir dónde y cuándo fundaremos nuestro pueblo, desarrollarnos como potencia bélica o seguir el camino de la investigación. Geopolítica pura y decisiones desde los tiempos más remotos hasta los primeras décadas del siglo XXI (creo que hasta el año 2020). Lo que esté en nuestra mano para sobrevivir y superar a otras culturas en su mayor esplendor. Sólo tú y tu civilización.

Además de jugar, Civilization 2 nos aporta gran cantidad de información histórica.

¿Gráficos de tipo Pixel art?

Como juego con más de dos décadas a su espalda, sin duda el aire retro y viejuno es más que evidente. Todo un encanto, no obstante, pues lo importante en este título no son la calidad de sus gráficos sino sus otras características; con un aspecto sencillo y efectivo, pero que por desgracia se ha ido perdiendo poco a poco a partir de la cuarta entrega. La mejora respecto al primer videojuego original es notable aunque no exista un gran salto; sobre todo si lo comparamos con otras sagas en tres dimensiones, como Age of Empires o Rise of Nations. Tenemos un mapa bien detallado donde los diferentes recursos y ambientes se muestran bien diferenciados (tundra, montaña, costa, desierto, y todas sus variantes), lo mismo que las unidades, las estructuras como carreteras y regadíos, al igual que la evolución visible de las ciudades. Y en el caso de las primeras y aunque son dibujos estáticos que simplemente avanzan y se mueven por el mapeado (quizás la única pega una vez estemos acostumbrados a entregas modernas), están bien retratadas y son distinguibles de las demás. 

La versión de CD, como la de FX, está algo mejor cuidada respecto a la versión de diskett, brindándonos la posibilidad de disfrutar de vídeos renderizados con las mejoras e investigaciones, o maravillas que vayamos descubriendo, así como asistir a los asistentes o consejeros, personajes reales digitalizados que cambiaran su vestimenta y atributos con la misma medida que vayamos evolucionando. Resulta curioso además de divertido observar las diferencias y, aunque la versión "pequeña" parece más minimalista en este aspecto, cuenta con dibujos 3D muy simpáticos que algunos echarán de menos.

Sonido

Los sonidos de las unidades al atacar, trasladarse o tomar un puesto, etc, pese a ser archivos wavs muy básicos, son sin duda muy recordados por los aficionados (de hecho puedo recordar la mayoría de ellos); en parte por el efecto que tuvo en mí en su tiempo y por el componente nostálgico. Más puntos se lleva la banda sonora, apreciable y colmada de ritmos que desde el propio menú nos pone en lanzamiento, pistas de audio también muy añoradas y que pasaría el filtro actual debido a su buena calidad.

Algunas pistas de audio cambian entre las versiones normales del juego y la Gold. 

En la versión CD contamos con varios consejeros "reales" que irán cambiando según la época.

Jugabilidad:

De todos, este apartado no tiene prácticamente pega aunque, para mi gusto, sí cuenta con alguna sombra. Si bien podemos escoger al principio una de las muchas civilizaciones antiguas disponibles (entre ellas la española), a la hora de jugar el título se toma ciertas libertades históricas, lo que resulta en encuentros y situaciones que nunca jamás en la historia de la humanidad se llegaron a dar. Por poner un ejemplo y siendo estrictos, es el hecho de que sea cualquiera la civilización elegida, unidades, maravillas y descubrimientos son del todo comunes, lo que considero que merma ligeramente su ya de por sí poderosa rejugabilidad. Porque esa es otra: el juego no agota (tomado con calma, por supuesto), y al final por muchas horas que uno le dedique y lo acabe desinstalando por hartazgo, a poco que guste el género al final se acaba volviendo a éste como oveja al redil. El resto de características sigue intacto a pesar de los años y, superado el detalle de las unidades, lo disfrutaremos como pocos y me atrevería a decir que de manera indefinida, pues el contenido, las sensaciones y el reto que supone hacerse con el absoluto dominio, siguen estando ahí.

Pero aunque la premisa es sencilla, título 4X por excelencia de entonces (eXplorar, eXpandir, eXplotar y eXterminar), donde hacerse con el control total del mapa es fundamental para llevar a buen puerto nuestras intenciones de expansión y conquista, para el jugador que se acerca a un juego de estas características puede suponer abrumador en su primera vez. No es algo insalvable, ni mucho menos, aunque requiere paciencia, pero es un tipo de género que necesita tiempo y dedicación. Aún así, y pese a ver tanta información de golpe sobre el tablero, heredero de los viejos juegos de mesa como Risk, si uno decide no entrar en detalle también podrá disfrutar. No cuenta con un tutorial al comienzo como sí lo hacen desde hace tiempo juegos más modernos, pero gracias a los consejeros y tras unas pocas partidas sufriendo, aprenderemos cómo movernos convirtiéndonos en jugadores capaces de hacer frente a las otras civilizaciones en cualquiera de los modos de dificultad. No conviene pasarse e irse a por los niveles más altos, no al menos mientras somos novatos, pues lo más probable es que tras varios turnos nos barran del mapa para toda la eternidad.

Lo malo de las unidades es que son comunes a todas las civilizaciones.

Como ya he dicho, Civ 2 toma como referencia los clásicos juegos de fichas y dados que en los 70 y 80 movíamos a golpe de dedo sobre un tablero. No obstante, y a diferencia de éstos, aquí las tiradas se basan en estadísticas y porcentajes (muy mejoradas respecto a la primera parte), donde desplazaremos una serie de "fichas" entre turno y turno en un mapa isométrico, al tiempo que la computadora manejará lo que resta; luchando e investigando, tomando territorios, y haciéndose más poderosa si no cubrimos nuestras espaldas y la dejamos medrar. Huelga decir que, de ser así, nuestro pueblo terminará arrasado sobre todo si no gestionamos bien los recursos antes o después. Hay que tener especial cuidado a la hora de manejarnos y sopesar decisiones y movimientos, pues aunque todas las civilizaciones comienzan con una unidad básica y, en teoría, cuentan con los mismos inconvenientes desde el minuto cero, es muy fácil que ésta actúe de manera más beligerante y nos mande a paseo en un santiamén. El truco es saber dividir los recursos y saber adaptarse tanto al entorno y a los aspectos políticos, jugar bien nuestra baza a la hora de escoger aliados y no molestar demasiado a potenciales enemigos, sin dejar tampoco de lado la velocidad y dinero que podamos dedicarle a la investigación. El juego cuenta con una barra que dependerá además de nuestro tipo de gobierno (dictadura, monarquía, etc), en la que podremos utilizar las arcas del estado para crear unidades o bien para realizar descubrimientos que en el futuro nos puedan servir. Y pese a que el juego nos permite vencer por creación de maravillas, conquista de territorios y otras opciones en un límite de turnos determinado, donde radica el verdadero equilibrio es en la suma inteligente de todo. No sería extraño ser punteros en tecnología y a su vez carecer de unidades, como también puede darse el caso de poseer grandes ejércitos no actualizados, lo que resulta en batallas curiosas como tropas de legionarios romanos enfrentándose a tanques o soldados con armas de fuego, en una contienda del todo desigual. Y hablando de ésto, se soluciona en esta versión, comparándola con la primera, el hecho de que por estadística  unidades más débiles podían antes enfrentarse y vencer a otras mucho más potentes y evolucionadas, con lo que el resultado era bastante irreal.

También destaca la enorme wikipedia (civilopedia) con la que el juego cuenta y que podemos usar para satisfacer nuestra curiosidad y culturizarnos, así como la gran cantidad de opciones y mapas con elementos y configuraciones que añaden más horas al título, aumentando aún más su duración. Se nota que cuando lo desarrollaron lo hicieron cuidando todo al detalle en exceso. Eso sí que era amor.

Una de las dos expansiones del juego.

Conclusión:

Un gran videojuego que disfrutarás a poco que te guste el género con el consiguiente peligro de que finalmente no puedas dejarlo. Te permite aprender a grandes rasgos un poquito de historia (a pesar de algunas licencias como lo comentado de las unidades comunes), pero si obvias eso tienes horas de juego para rato junto a muchísimas opciones como las partidas personalizadas y el multijugador. Prácticamente interminable, sólo superado por su tercera entrega y únicamente en algunos aspectos, Civ 2 es un juego no apto para los impacientes y cualquier decisión sin sopesarla puede hacer que una partida de decenas de horas termine con nuestra derrota. Un imprescindible en todo caso que todavía hoy sigue dando guerra allí donde va. 

Exageradamente recomendado sí, pero una vez dentro... no podrás escapar... 

Lo mejor:

-Un juego interminable para llevarse a una isla desierta.

-Adictivo como pocos. En cuanto te hagas con su estilo, te atrapará.

-Tiene su propia wiki muy extensa y entretenida llamada Civilopedia.

-Podemos fundar ciudades y ponerle el nombre que queramos. Yo jugaba a crear mi entorno más inmediato.

-Varias civilizaciones con sus nombres y algunos detalles personalizados.

-Los consejeros.

-Cada maravilla construida nos dará algunas ventajas únicas, aunque podemos capturarlas.

-Siempre querrás hacer un turno más.

Lo peor:

-No es riguroso históricamente a la hora de añadir unidades así como maravillas a las civilizaciones.

-Muchos años después se echan de menos más animaciones en las unidades.

-La versión Gold (y la de FX) necesita un parche para que la IA no sea tan agresiva desde el comienzo y no nos declaren la guerra porque sí.

Mi copia de Civilization II.

Curiosidades:

-Existe una guía de estrategia a la venta. 

-Se desarrolló una versión para Linux llamada FreeCiv casi idéntica al juego original.

-Cuenta con dos expansiones.

-Tiene el récord de partida más larga del mundo. Diez años. Algo que a los que jugamos habitualmente y lo seguimos teniendo instalado, no nos llama mucho la atención.

Mi edición de FX

Durante el año 2003 y como parte de una colección denominada como 'Los mejores juegos del Mundo', que se entregaba cada fin de semana junto al periódico del mismo nombre, FX Interactive sacó a la palestra la primera y única edición completamente traducida y doblada al castellano. Una versión que, a excepción de las que venían originales en caja de cartón y diskettes -hoy día bastante subidas de precio- considero que está bastante cuidada y realizada con cariño y esmero. Consta de un pequeño manual con combinaciones y otros trucos para el teclado, pegatinas del juego y desplegable con las tecnologías y atajos a modo de guía, y en este caso acompañando a un único CD la versión Gold del juego con los archivos necesarios para el multijugador, ya sea en la misma pantalla (el cambiar de asiento de toda la vida) o en red.

Me llega en muy buen estado totalmente completo, aunque lo mejor es su precio. 1,5 €uros. De traca.