Xogo - Retro: ANÁLISIS - Alone in the Dark 2 (PC)

Análisis/ Review de Alone in The Dark 2

Otro videojuego clásico más para la saca:

Siguiendo la estela de los grandes clásicos y en mi afán por rematar de una vez por todas aquellos videojuegos que me convirtieron en el jugador y persona que soy hoy día, la secuela del título de renombre Alone in the Dark para PC, y que analicé en este mismo blog el 1 de enero de 2020, hace acto de presencia -por fin, chavalote- en el blog. 

Os hablo del videojuego con el que comparte nombre y que sirve además como continuación de la saga, Alone in the Dark 2 en su versión para PC bajo MsDos. 

Alone in the Dark 2 - El jogo clásico y su introducción:

Desarrollado y distribuido en el año 1993 por la difunta InfoGrames (refundada como Atari SA) en formato diskette y un año más tarde en CD, la historia de Alone in the Dark 2 (AITD2) nos traslada a la navidad de 1924 al sur de Louisiana. Allí, dos detectives, y entre ellos nuestro protagonista de la anterior entrega, Edward Carnby, toman parte en la investigación sobre el infame secuestro de una niña bajo el nombre de Grace. Todas las pesquisas conducen a ambos hacia la mansión Hell's Kitchen; una enorme casona situada en California al borde de un acantilado, donde el que es nuestro compañero de armas será dado misteriosamente por desaparecido. Una vez nos personemos en plena hacienda, descubriremos tanto el paradero de nuestro amigo como que detrás de todo hay también un motivo sobrenatural. Jack el Tuerto, pirata de parche y risa enlatada, será nuestro antagonista, y bajo su mando toda una miriada de malhechores tratará de abatirnos, quienes pese a tener aspecto de zombis en casi su totalidad, no actúan como tal.

En efecto, y tras una de las introducciones más míticas de los videojuegos (que además deja bien claro que el juego no se guarda nada al mostrar abiertamente a varios de los enemigos perdiendo así el componente "mistérico"), el título nos invita a colarnos en el interior de la casa o bien a lo ninja o al estilo Rambo. Comienza así la continuación de la saga. Secuela que, en mi caso, he pospuesto durante muchísimo tiempo, pues a pesar de ser un juego que también probé por entonces, dejé completamente de lado hasta no finalizar el primero tras innumerables intentos (una partida salvada corrupta, un formateo, la vida, etc, etc, etc... El problema es que me he tenido que poner en serio con la saga 30 años despues para jugarla hasta el final.

Como en el primero, si nos pillan, una animación descubrirá nuestro destino.

Gráficos de otro tiempo:

El motor, aunque ligeramente mejorado en algunos aspectos poco identificables tanto en personajes como escenarios, es en esencia el mismo que ya vimos en el primer Alone in the Dark que analicé aquí en su día. De hecho, no notaremos muchas diferencias salvo que seamos muy meticulosos, y a excepción de la nueva ambientación y el lugar en el que se desarrolla la trama parecerá no un nuevo juego sino más bien una expansión. Eso sí, a simple vista el mapeado 3D parece muchísimo más extenso. Sobre todo si contamos los escenarios finales además de la casa y los jardines exteriores donde da inicio la aventura. Cuenta, como ya vimos en la anterior parte, con modelos poligonales para enemigos y aquellos objetos potencialmente útiles, además de elementos como armas, puertas, barriles y armarios, y todo un etcétera, así como una colección de escenarios renderizados (en realidad dibujados a mano y luego digitalizados) con los que poder interactuar. La cámara sigue teniendo algunos problemas y, aunque en general cumplen al respecto y le dan un toque cinematográfico, en ocasiones acabarán por entorpecernos y vendernos en más ocasiones de las que cabría esperar. Tampoco es que sea algo insalvable o grave (menos aún al hablar de un videojuego de principios de los años 90), pero frustra bastante cuando al intentar disparar al enemigo que tenemos delante o actuar con un objeto, la cámara no muestre la escena desde donde debería enfocar. Muchas veces ni siquiera veremos hacia dónde apuntamos, pero del control y otras lindezas ya hablaremos más adelante.

El tamaño de la mansión en Alone in the Dark 2 no ha sido explotado del todo.

 

Claro está, y aunque el apartado técnico es algo que no dejaba de ser impresionante para su época, evidentemente ya no contaba con el efecto sorpresa visto lo visto un año antes en el original. Un juego, el primero, del que he de decir sin temor a equivocarme y pese a que éste con sus más y sus menos he llegado a disfrutarlo bastante, es en general algo mejor. Se nota que aquí dejaron de lado ciertos aspectos jugables tales como la exploración, algo muy criticado en su momento, quizás para simplificarlo y atraer a más público dotándole de más acción. Como dice mi hermano metalero, Iván, comedor impulsivo de aventuras gráficas especialmente, los franceses son así. Como digo yo: Je ne se rien du tout.

Resumiendo: tanto el aspecto visual como jugable, y la manera de representar el mapeado, los distintos elementos en pantalla y el estilo de esta entrega, es del todo similar a lo ya visto en su primera parte. Por eso que también os invito a que le echéis un vistazo a la reseña que hice de éste en su momento y justo aquí. 

El inventario es idéntico al del primer Alone in the Dark.

Sonido:

Aquí he de decir que, pese a que la calidad de la banda sonora es indudable sobre todo en su formato CD, personalmente creo que en la mayoría de los casos resulta estridente y mal escogida a la hora de ponerla a rodar en escena. Es como si fuera creada para otro tipo de juego y, aunque a veces casa (rara vez, también os digo) y se soporta sin que queramos acabar con nuestra vida, la mayor parte del tiempo estaremos desactivándola por ser irritante, repetitiva, y no darnos un respiro. Suena prácticamente en todo momento y lo único que hace es romper la ambientación. Además solapa otros sonidos como nuestras pisadas, las de otros enemigos y en definitiva toda la atmósfera que un Alone debería de conservar. Nada que objetar por otra parte con los sonidos, efectos y voces de los personajes "Hey you" o "morning, sir", repitiéndose muchos de ellos de su entrega anterior. 

En general, un fiasco, y una lástima que no hayan aprovechado el buen hacer del juego original. No recuerdo haber desactivado la música en aquel en ningún momento. Por algo será. 

Además de liarnos a tortas, también disponemos de armas tales como esta pistola.

 

Jugabilidad:

Si algo tenía el juego original, pese a sus limitaciones técnicas y su jugabilidad tosca fuera de toda duda, era su manera de enfrentar al jugador haciéndole devanarse los sesos para, ante cualquiera de sus puzles y rompecabezas, encontrar usando con lógica (aunque no siempre) la mejor solución. Lo hacía además, incluso siendo el primero y técnicamente en pañales, pero poniendo todas -o gran parte- de las herramientas sobre la mesa, dejándole al jugador la posibilidad de resolver cada enigma utilizando la paciencia y sobre todo su atención. No quisiera despreciar este título ni echar leña al fuego sobre éste (sé que para muchos Alone in the Dark 2 es un gran juego, que lo es), pero considero mencionar algunas de las absurdas decisiones en su desarrollo y que conviene nombrar por su gravedad. 

En primer lugar, y que es un punto importantísimo ya que puede dar con cualquier partida al traste y hacernos abandonar; dependiendo además de lo que hayamos hecho y del orden establecido, es el sistema de manejo y detección o colisiones con los objetos y éstos con los enemigos: NEFASTO, nada pulido, mucho más frustrante que en el primero e IMPREDECIBLE. Con personajes que se quedan atorados en las puertas, objetos que ni rogando he podido asegurarme (aunque los tenía al lado), puertas o lugares que no se activan, y combates cuerpo a cuerpo en los que cualquiera de los implicados no sufren daño alguno. Ni qué decir del apuntado, un método sólo para los más atrevidos. Sirva como apunte que salvo en la zona de los jardines, no he vuelto a pegar ni un tiro. Son éstos sólo algunos de los problemas con los que me he ido topando a lo largo de la aventura, provocando hasta en tres ocasiones que haya tenido que ver alguna guía; no sabía si lo que estaba haciendo (tras horas de juego con sus intentos) lo estaba ejecutando bien. Incluso me he visto obligado a dejar la partida colgada durante días y, por si fuera poco, existen eventos que, o bien se accionan en el instante correcto o tendremos que cargar una partida anterior y, en el peor de los casos, volver a empezar. Además muchas variables no guardan ningún sentido (como sacar del inventario un objeto determinado y usarlo en lugares muy concretos o situaciones que para nada apuntan a hacerlo, acertando en ocasiones por el método simple de ensayo y error. 

He sentido en gran parte de la partida, que mis acciones y lo que desencadenaban, eran en cierto modo una lotería. A veces podía abrir una puerta o podía usar una llave y, otras veces... simplemente no. Muy mala programación y acabado (y lo defino así comparándolo con el primero) en la que cada vez que avanzaba un buen trecho empezaba a tener serias dudas.

He estado tentado, viendo la gran cantidad de errores con los que cuenta esta segunda parte...

 

Se suma a todo lo dicho el hecho de que el juego, para más inri del jugador, no siempre avisa ante una acción o movimiento como sería lo más lógico, e incluso habrá ocasiones en las que las líneas de texto -pese a que deberían activarse- no aparecerán (comprobado varias veces), convirtiendo y limitando una historia divertida en la que utilizar nuestro ingenio, en pura lotería y desesperación.

El resto, pues como en el original, con quien comparte casi todo menos -a tenor de lo expuesto- la mayoría de sus errores. Obviando sus muchos fallos y soluciones absurdas (como cierta puerta que se abre usando un objeto que nada tiene que ver con ella), creo que lo hace de manera correcta y la forma de jugar es la típica que se vio en juegos de survival posteriores; recoger objetos, combinarlos, leer diarios o libros (aunque aquí las pistas son casi inexistentes), eliminar enemigos y recuperar objetos valiosos de sus cuerpos, así como gestionar los pocos recursos con los que contaremos.

Lo positivo, que lo tiene, son el componente "Alone" como en el primero (aunque es más un juego de acción que de exploración) y algunas otras novedades como el poder utilizar más de un personaje jugable y cambiar por completo el estilo de juego y su realización. Y es que mientras Edward es más directo y expeditivo, y sus acciones son más rápidas (en comparación, claro), el segundo personaje es lento y muy frágil, con lo que nos veremos obligados a usar aún más nuestro ingenio e imaginación.

La casa tiene muchos lugares, pero siendo incluso más grande que Derceto, se queda corta.

Conclusión:

He tenido sentimientos encontrados con este juego, pues es y era de mis considerados favoritos y a los que tenía muchas ganas de darle matarile. El motivo principal de mis dudas no es por otra cosa que por su jugabilidad (pese a otros "fallos" como el mencionado con la banda sonora). Si su primera parte ya era tosca y nos obligaba a hacer varias intentonas, aquí el fallo consiste en añadir más elementos y acciones -que no lo he dicho, pero unificándolas y eliminando algunas de ellas como la de buscar, y que en teoría hace automáticamente- pero utilizando los mismos problemas que ya tenía el mismo motor. Sin pulirlo ni revisarlo, claro está, porque estoy seguro de que este juego lo sacaron con prisa y para aprovechar el tirón. Esto se refleja en constantes parálisis del personaje, enganchado al propio entorno, y la explosión de nuestro cerebro al comprobar cómo tenemos que cargar de nuevo la partida porque alguno de los eventos no hayan querido accionarse. Quizás he tenido muy mala suerte, pero sé de gente a la que le ha pasado lo mismo en algún que otro punto. Sin contar que en casi todas el personaje debe de encontrarse en el punto exacto -y otras veces estás a una decena de metros, lo que resulta hasta jocoso- para desencadenar la acción. Es un juego más enfocado a liarse a tortas y menos a explorar el entorno (aunque obviamente no deja esta parte de lado), y creo que sería un mejor juego si aliviando estos errores optasen también por una mayor dosis de búsqueda y ambientación. La casa se queda en poco pese a su tamaño y posibilidades, pero lo peor de todo además de los errores con las colisiones, son los puzles y rompecabezas en su mayoría ilógicos y que son así porque en la mente de los desarrolladores tenía que ser así.

Y aún así, es un juego que recomiendo totalmente porque si sabes a qué atenerte, lo disfrutarás.

Aquí el amigo Edward corriéndose una juerga.

Lo mejor de Alone in the Dark 2:

-Búsqueda y misterio en buenas dosis aunque bastante por debajo de la primera parte.

-Más extenso y con varias zonas a recorrer.

-Posibilidad de llegar a un mismo punto escogiendo otro camino (sucede una o dos veces).

-Dos personajes para elegir.

-Textos traducidos al español. 

-Entretenido, pese a todo, hasta el final.

Lo peor:

-El tamaño de la casona daría para explorar, pero al final no lo es tanto.

-Demasiadas estancias sin nada con lo que interactuar.

-Demasiada acción para lo que a priori significaba la saga.

-Detección de objetos y colisiones nefastas. 

-Banda sonora de calidad pero que no pega con cola y se hace muy repetitiva en la mayor parte del juego.

-Dificultad absurda en algunas ocasiones con resoluciones mal pensadas que no tienen sentido.

-Personajes que se quedan encallados entre objetos y paredes. 

-Diarios y libros que cuentan una historia pero no aportan casi nada de pistas salvo las más evidentes.

-Muchos eventos no se suceden hasta que cargas otra partida debido a un fallo de programación.

La cocina tiene miga, y tendremos que volver varias veces a ella.

 

Curiosidades de Alone in the Dark 2: 

-La caja del juego en su parte posterior, muestra imágenes y ángulos ligeramente modificados respecto al juego final.

-La edición en formato CD estaba traducida a varios idiomas. 

-La versión de PSX data de 1996 y se llama Alone in the Dark: Jack is Back. 

Edito: en la frase anterior llegué a poner que Jack is back empieza de manera diferente y no es así. Fue un lapsus, porque de ese "nuevo comienzo" era en realidad...

-Jack in the Dark: Una especie de demo creada durante el desarrollo de la segunda parte del original y distribuida en las navidades de 1993, incluyéndose finalmente en las versiones de CD (de ahí mi fallo al recordarlo). Tuve oportunidad de jugarla hace bastantes años durante unos minutos. Está protagonizada por la niña llamada Grace, también de Alone in the Dark 2, y se incluye en las versiones del primer juego en GOG.

Jack in the Dark está protagonizado por Grace.

-Durante su desarrollo, gran parte del equipo dejó el proyecto al saber que el juego estaría más enfocado hacia la acción.

Caja de cartón americana.

Si os fijáis, algunas escenas están retocadas y no salen tal cual en el juego final.

Hasta la próxima entrada y... ¿a por el tercero?

En el Paquete: Sid Meier's Civilization 2 - Edición FX

Pocos videojuegos han alimentado mi extrema 'videojuegoludopatía' como el protagonista de "En el Paquete" de hoy. El título desarrollado por Microprose para el año 1996, en sistemas Windows, y que llega a mi estantería en su edición española y la única reeditada, traducida y doblada al castellano, por la malograda FX Interactive; una versión bastante cuidada siempre que no estemos hablando de las existentes en caja de cartón.

¿Recordáis los sonidos tamboriles al ejecutar el juego?

Os hablo de Sid Meier's Civilization 2 (a partir de ahora, Civ2), siendo otro de esos grandísimos clásicos de los Pcs de entonces y de sobremesa, que tiraban del nombre del tal Meier (aunque desde el primer Civilization no ha vuelto a formar parte de su desarrollo), y que me mantenía pegado como un enajenado a la pantalla de mi viejo monitor GoldStar en el Pentium 166 MMX. Durante horas y, en ocasiones de madrugada. 'Droja' pura de la mejor disponible, y que te entraba por los ojos y aplastaba tu cerebro haciendo suya la frase aquella de, como ya he dicho otras veces con este tipo de juegos, "un turno más y me voy..."

Y está claro que al final nunca te ibas... Allí estabas tú, el juego, y tus ojos hirviendo, hasta que empezabas a ver claros por la ventana y te dabas cuenta de que la hora de dormir ya había pasado.

Drojaina nivel SuperGuerrero... imagen de abandonware-france.org

Mejor en PC:

Aunque la versión FX que tengo es la de PC y para mí es la que mejor expresa el pasado de una gran época dorada; de la que fueron auténticos protagonistas los ordenadores también llamados compatibles y en la que los PCeros de antes disfrutábamos con videojuegos normalmente más profundos respecto a lo que solía haber en consolas -si los grandes shooters en primera persona como Doom nos lo permitían- pocos saben que dos años más tarde la saga contaría también con la suya propia en la primera Sony Playstation. No es que no hubiera excepciones y videojuegos enfocados hacia la estrategia en estos mismos sistemas, porque haberlos hailos en todos los lados (Populous de SEGA Master System), pero generalmente los juegos que llegaban a consolas solían ser de acción más directa -más sencillos para el jugador y con muchísimas menos posibilidades- lo que hacía difícil trasladar las mismas características e idéntico éxito de ventas a un sistema cerrado. Hace ahora 25 añazos, y aunque ya le pegaba duro a una versión reducida del mismo (en inglés, sin vídeos o consejeros animados por ser una edición de diskettes), hacerme con el de PSX no entraba dentro de mis planes. En parte, pero sobre todo, por culpa de la versatilidad que las computadoras de casa nos daban sobre la de 32 bits al usar el ratón. Es verdad que dicho periférico ya existía para la gris, pero además de estar como tal no muy arraigado, la de Sony carece de ciertas virtudes que hacía mucho más amigable la de PC. Esto es: no poder controlar todo lo que sucede en pantalla con un simple vistazo, y la imposibilidad de que los obreros contasen con un modo automático para trabajar. Imaginad el tedio de mover manualmente a cada uno de ellos cuando ya somos como civilización algo considerable y dominamos gran parte del mapa. 

Además tampoco me imaginaba maltratando a la consola durante horas o monopolizando la tele Sanyo que la familia tenía en casa, así que alternaba esta joya por la noche o de madrugada, en la misma época en que pasaba el rato con Command and Conquer, siempre en PC. Eso sí, no queráis saber  la odisea y los mil y un reproches y broncas, hasta ingeniármelas para llevar por fin el Pentium 166 MMX a mi habitación (el mismo que podéis ver en el vídeo de enlace). Eran tiempos muy diferentes a los de ahora, donde pasar horas delante de la pantalla ante un videojuego sí era toda una gesta y estaba bastante mal visto. Pocos padres entendían que eso era una simple forma de ocio y no la regla cumplida de que tenías algún tipo de problema mental y antisocial. 

La versión para Playstation de Civilization 2. 

Un imprescindible en su categoría - Sid Meier's Civilization 2

Pilar de la estrategia por turnos y estandarte de una época ya casi relegada al olvido, la segunda entrega de la saga fue durante mucho tiempo uno de los mejores e imprescindibles en prácticamente cualquier nueva instalación del sistema operativo hasta la llegada de Civilization III (juego que poseo digitalmente en versión Complete; con todas sus expansiones y que supera a éste al añadir neuvos elementos sin abandonar los ya consagrados). En mi caso siempre reservaba espacio para dicha joya junto a otras glorias como Unreal, los clásicos de ID Software de entonces; Doom y Quake, Duke Nukem, Starcraft, Diablo, Tomb Raider 1, Warcraft, y el no menos genuino primer Xcom. Era -y es- un videojuego que se dice de los de nicho, con un público muy específico y con una serie de cualidades que sólo los entusiastas de la estrategia por turnos sabrán valorar. 

¿Por que éste y no el primer Civilization? Pues porque además de mejorar algo sus gráficos también mejoró gran parte de su jugabilidad. Es más, yo os recomendaría que de empezar con la saga os olvidarais del anterior. Además está bastante caro como pieza coleccionista.

Historia y cometido

Similar a otros títulos del mismo género, y mejorando lo ya visto a nivel gráfico respecto a la primera entrega (ésta última algo más "plana"), Civ 2 inauguraría y consolidaría la vista isométrica tan característica a partir de esa y las siguientes. Un videojuego que sigue conservando todo su encanto y experiencia jugable, además de que, salvo las claras diferencias, novedades y extras de los últimos videojuegos de la saga, continua siendo un juego ágil con un control total de la situación por parte del jugador. Todo lo que ocurre es visible y podemos anticiparnos a los movimientos de los otros "jugadores" adecuando nuestras acciones según nuestros recursos y motivaciones, y lo que éstas puedan desencadenar. Explorar el terreno, decidir dónde y cuándo fundaremos nuestro pueblo, desarrollarnos como potencia bélica o seguir el camino de la investigación. Geopolítica pura y decisiones desde los tiempos más remotos hasta los primeras décadas del siglo XXI (creo que hasta el año 2020). Lo que esté en nuestra mano para sobrevivir y superar a otras culturas en su mayor esplendor. Sólo tú y tu civilización.

Además de jugar, Civilization 2 nos aporta gran cantidad de información histórica.

¿Gráficos de tipo Pixel art?

Como juego con más de dos décadas a su espalda, sin duda el aire retro y viejuno es más que evidente. Todo un encanto, no obstante, pues lo importante en este título no son la calidad de sus gráficos sino sus otras características; con un aspecto sencillo y efectivo, pero que por desgracia se ha ido perdiendo poco a poco a partir de la cuarta entrega. La mejora respecto al primer videojuego original es notable aunque no exista un gran salto; sobre todo si lo comparamos con otras sagas en tres dimensiones, como Age of Empires o Rise of Nations. Tenemos un mapa bien detallado donde los diferentes recursos y ambientes se muestran bien diferenciados (tundra, montaña, costa, desierto, y todas sus variantes), lo mismo que las unidades, las estructuras como carreteras y regadíos, al igual que la evolución visible de las ciudades. Y en el caso de las primeras y aunque son dibujos estáticos que simplemente avanzan y se mueven por el mapeado (quizás la única pega una vez estemos acostumbrados a entregas modernas), están bien retratadas y son distinguibles de las demás. 

La versión de CD, como la de FX, está algo mejor cuidada respecto a la versión de diskett, brindándonos la posibilidad de disfrutar de vídeos renderizados con las mejoras e investigaciones, o maravillas que vayamos descubriendo, así como asistir a los asistentes o consejeros, personajes reales digitalizados que cambiaran su vestimenta y atributos con la misma medida que vayamos evolucionando. Resulta curioso además de divertido observar las diferencias y, aunque la versión "pequeña" parece más minimalista en este aspecto, cuenta con dibujos 3D muy simpáticos que algunos echarán de menos.

Sonido

Los sonidos de las unidades al atacar, trasladarse o tomar un puesto, etc, pese a ser archivos wavs muy básicos, son sin duda muy recordados por los aficionados (de hecho puedo recordar la mayoría de ellos); en parte por el efecto que tuvo en mí en su tiempo y por el componente nostálgico. Más puntos se lleva la banda sonora, apreciable y colmada de ritmos que desde el propio menú nos pone en lanzamiento, pistas de audio también muy añoradas y que pasaría el filtro actual debido a su buena calidad.

Algunas pistas de audio cambian entre las versiones normales del juego y la Gold. 

En la versión CD contamos con varios consejeros "reales" que irán cambiando según la época.

Jugabilidad:

De todos, este apartado no tiene prácticamente pega aunque, para mi gusto, sí cuenta con alguna sombra. Si bien podemos escoger al principio una de las muchas civilizaciones antiguas disponibles (entre ellas la española), a la hora de jugar el título se toma ciertas libertades históricas, lo que resulta en encuentros y situaciones que nunca jamás en la historia de la humanidad se llegaron a dar. Por poner un ejemplo y siendo estrictos, es el hecho de que sea cualquiera la civilización elegida, unidades, maravillas y descubrimientos son del todo comunes, lo que considero que merma ligeramente su ya de por sí poderosa rejugabilidad. Porque esa es otra: el juego no agota (tomado con calma, por supuesto), y al final por muchas horas que uno le dedique y lo acabe desinstalando por hartazgo, a poco que guste el género al final se acaba volviendo a éste como oveja al redil. El resto de características sigue intacto a pesar de los años y, superado el detalle de las unidades, lo disfrutaremos como pocos y me atrevería a decir que de manera indefinida, pues el contenido, las sensaciones y el reto que supone hacerse con el absoluto dominio, siguen estando ahí.

Pero aunque la premisa es sencilla, título 4X por excelencia de entonces (eXplorar, eXpandir, eXplotar y eXterminar), donde hacerse con el control total del mapa es fundamental para llevar a buen puerto nuestras intenciones de expansión y conquista, para el jugador que se acerca a un juego de estas características puede suponer abrumador en su primera vez. No es algo insalvable, ni mucho menos, aunque requiere paciencia, pero es un tipo de género que necesita tiempo y dedicación. Aún así, y pese a ver tanta información de golpe sobre el tablero, heredero de los viejos juegos de mesa como Risk, si uno decide no entrar en detalle también podrá disfrutar. No cuenta con un tutorial al comienzo como sí lo hacen desde hace tiempo juegos más modernos, pero gracias a los consejeros y tras unas pocas partidas sufriendo, aprenderemos cómo movernos convirtiéndonos en jugadores capaces de hacer frente a las otras civilizaciones en cualquiera de los modos de dificultad. No conviene pasarse e irse a por los niveles más altos, no al menos mientras somos novatos, pues lo más probable es que tras varios turnos nos barran del mapa para toda la eternidad.

Lo malo de las unidades es que son comunes a todas las civilizaciones.

Como ya he dicho, Civ 2 toma como referencia los clásicos juegos de fichas y dados que en los 70 y 80 movíamos a golpe de dedo sobre un tablero. No obstante, y a diferencia de éstos, aquí las tiradas se basan en estadísticas y porcentajes (muy mejoradas respecto a la primera parte), donde desplazaremos una serie de "fichas" entre turno y turno en un mapa isométrico, al tiempo que la computadora manejará lo que resta; luchando e investigando, tomando territorios, y haciéndose más poderosa si no cubrimos nuestras espaldas y la dejamos medrar. Huelga decir que, de ser así, nuestro pueblo terminará arrasado sobre todo si no gestionamos bien los recursos antes o después. Hay que tener especial cuidado a la hora de manejarnos y sopesar decisiones y movimientos, pues aunque todas las civilizaciones comienzan con una unidad básica y, en teoría, cuentan con los mismos inconvenientes desde el minuto cero, es muy fácil que ésta actúe de manera más beligerante y nos mande a paseo en un santiamén. El truco es saber dividir los recursos y saber adaptarse tanto al entorno y a los aspectos políticos, jugar bien nuestra baza a la hora de escoger aliados y no molestar demasiado a potenciales enemigos, sin dejar tampoco de lado la velocidad y dinero que podamos dedicarle a la investigación. El juego cuenta con una barra que dependerá además de nuestro tipo de gobierno (dictadura, monarquía, etc), en la que podremos utilizar las arcas del estado para crear unidades o bien para realizar descubrimientos que en el futuro nos puedan servir. Y pese a que el juego nos permite vencer por creación de maravillas, conquista de territorios y otras opciones en un límite de turnos determinado, donde radica el verdadero equilibrio es en la suma inteligente de todo. No sería extraño ser punteros en tecnología y a su vez carecer de unidades, como también puede darse el caso de poseer grandes ejércitos no actualizados, lo que resulta en batallas curiosas como tropas de legionarios romanos enfrentándose a tanques o soldados con armas de fuego, en una contienda del todo desigual. Y hablando de ésto, se soluciona en esta versión, comparándola con la primera, el hecho de que por estadística  unidades más débiles podían antes enfrentarse y vencer a otras mucho más potentes y evolucionadas, con lo que el resultado era bastante irreal.

También destaca la enorme wikipedia (civilopedia) con la que el juego cuenta y que podemos usar para satisfacer nuestra curiosidad y culturizarnos, así como la gran cantidad de opciones y mapas con elementos y configuraciones que añaden más horas al título, aumentando aún más su duración. Se nota que cuando lo desarrollaron lo hicieron cuidando todo al detalle en exceso. Eso sí que era amor.

Una de las dos expansiones del juego.

Conclusión:

Un gran videojuego que disfrutarás a poco que te guste el género con el consiguiente peligro de que finalmente no puedas dejarlo. Te permite aprender a grandes rasgos un poquito de historia (a pesar de algunas licencias como lo comentado de las unidades comunes), pero si obvias eso tienes horas de juego para rato junto a muchísimas opciones como las partidas personalizadas y el multijugador. Prácticamente interminable, sólo superado por su tercera entrega y únicamente en algunos aspectos, Civ 2 es un juego no apto para los impacientes y cualquier decisión sin sopesarla puede hacer que una partida de decenas de horas termine con nuestra derrota. Un imprescindible en todo caso que todavía hoy sigue dando guerra allí donde va. 

Exageradamente recomendado sí, pero una vez dentro... no podrás escapar... 

Lo mejor:

-Un juego interminable para llevarse a una isla desierta.

-Adictivo como pocos. En cuanto te hagas con su estilo, te atrapará.

-Tiene su propia wiki muy extensa y entretenida llamada Civilopedia.

-Podemos fundar ciudades y ponerle el nombre que queramos. Yo jugaba a crear mi entorno más inmediato.

-Varias civilizaciones con sus nombres y algunos detalles personalizados.

-Los consejeros.

-Cada maravilla construida nos dará algunas ventajas únicas, aunque podemos capturarlas.

-Siempre querrás hacer un turno más.

Lo peor:

-No es riguroso históricamente a la hora de añadir unidades así como maravillas a las civilizaciones.

-Muchos años después se echan de menos más animaciones en las unidades.

-La versión Gold (y la de FX) necesita un parche para que la IA no sea tan agresiva desde el comienzo y no nos declaren la guerra porque sí.

Mi copia de Civilization II.

Curiosidades:

-Existe una guía de estrategia a la venta. 

-Se desarrolló una versión para Linux llamada FreeCiv casi idéntica al juego original.

-Cuenta con dos expansiones.

-Tiene el récord de partida más larga del mundo. Diez años. Algo que a los que jugamos habitualmente y lo seguimos teniendo instalado, no nos llama mucho la atención.

Mi edición de FX

Durante el año 2003 y como parte de una colección denominada como 'Los mejores juegos del Mundo', que se entregaba cada fin de semana junto al periódico del mismo nombre, FX Interactive sacó a la palestra la primera y única edición completamente traducida y doblada al castellano. Una versión que, a excepción de las que venían originales en caja de cartón y diskettes -hoy día bastante subidas de precio- considero que está bastante cuidada y realizada con cariño y esmero. Consta de un pequeño manual con combinaciones y otros trucos para el teclado, pegatinas del juego y desplegable con las tecnologías y atajos a modo de guía, y en este caso acompañando a un único CD la versión Gold del juego con los archivos necesarios para el multijugador, ya sea en la misma pantalla (el cambiar de asiento de toda la vida) o en red.

Me llega en muy buen estado totalmente completo, aunque lo mejor es su precio. 1,5 €uros. De traca.

Opinión: EL MES DEL NEGRO en Humble Bundle

Los regulares de este blog -y que habéis sufrido algunas de mis poco graciosas entradas de opinión- sabréis lo que pienso acerca de esta sociedad enferma y decadente en la que vivimos; a pesar de que muchos crean que estamos mejor que nunca y somos unos privilegiados, porque lo dicen las marcas, lo aseguran los gobiernos con cifras, tu vecino el del segundo porque lo ve en la tele, el progre de tu cuñado, y tu novia cuando te come la olla sin P. 

Los negros: seres mitológicos que brillan en la oscuridad.

Síntomas como el feminismo 'hembrista', otra lacra execrable donde penes y hombres sobramos salvo que seamos 'alieNades, guapos y ricos, o un 'satisfaier'. El "yo sí te creo, hermana" digan lo que digan las pruebas, y haz una foto de mi tetamen así desde arriba, que si dudas de lo que digo es por ser hombre, machista y opresor. Típicas frases y comentarios que darían para decenas de entradas, todas ellas alrededor de esta enorme basura que últimamente desayunamos como fenómeno 'woke'*.

*Movimiento activista social importado en el que ser buenista sólo cuenta en las redes sociales. "Guelcom Refugis", pero no en mi barrio, y dame unas lonchas de chorizo que me la pela que sacrifiquen animales por millones a diario, pero lo mismo que te digo ésto te firmo un change.org contra el maltrato animal. Que si los blancos gozan de abundancia y privilegios, y si además tienes algo colgando entre las piernas la vida es más fácil y mucho mejor. 

Y ese sería así a muy grandes rasgos el resumen y ya daríamos por finalizada la entrada por número de palabras. Pero hoy no quiero hablaros de eso, al menos en parte porque como desahogo no tiene precio aunque, como decía el otro (gran frase comodín que cada vez escucho menos y reivindico su uso desde aquí a la de ya), tocará cuando tenga que tocar. Si bien en los videojuegos hace tiempo que sufrimos toda esta suerte de ideología y lavado de cara -adaptado para la juventud de hoy día e ideal para moldear su pensamiento; Mass Effect, Deep Space, cambiando sexo y raza de algunos personajes- lo que quiero comentar es la última de Humblebundle.com, en la que se oferta todo un bundle dedicado a los NEGROS como desarrolladores y personajes. Y digo negros, porque seas amarillo, blanco, fosforito o transparente, tú también tengas el tono que tengas, eres de color. Así que siéntete libre de llamar negro al negro igual que el blanco es blanco o rosadito. 

Por cierto, destripe, 'Spoiler' para los modernos que lo mismo te dicen bro que gringe o crush, pero no saben escribir cunnilingus... Si pensáis que ésto del racismo es cosa del "primer mundo", vais listos. Los negros llaman blanquitos a los blancos y cuando lo hacen es despectivo, al igual que para Sudamérica son gringos. 

mmm... Póngame un negro. (pidiendo café).

Así, y de los creadores de "Señoritas occidentales besando miembros negros (podéis darle el sentido que queráis, aunque yo hablo de aquel delincuente que la policía norteamericana detuvo y murió creo que por un fallo cardíaco), de los mismos de "Apropiaciones raciales no, que me ofendo, pero a esa africana que bien le sienta el pelo liso", y "Mézclate con un negro y contaremos un caucásico menos"... llega...

EL MES DEL NEGRO en Humble.

En el caso de la conocida web se justifica un contexto moral y aparentemente revolucionario histórico (a pesar de que el movimiento negro lleva décadas implantado y creía que superado en los Estados Unidos; aún a pesar de que cuando hay disturbios, robos o violaciones suelen ser latinos y negros los protagonistas por porcentaje), los de HumbleBundle han tenido a bien para que nos sintamos mejores personas y compremos masivamente, lanzar una campaña de juegos desarrollados o protagonizados por gente con rasgos afroamericanos, connotación oportunista y en mi opinión verdaderamente RACISTA, que choca totalmente con el principio básico de igualdad o diferenciación por sexo, raza o religión. 

Máxime cuando lo que en realidad se esconde es una pura y vieja estrategia comercial. Ventas para las que se tira del color de tu piel. 

No me llames Negro, llámame Lola. 

Sé que más de uno afirmará que esta entrada es antisemita y de ultraderecha y que poco tiene que ver con un blog de videojuegos, pero puesto que el bundle es de eso mismo y no de compresas, es por eso que está aquí. 

Pero vamos, que lejos de molestarme (al igual que no lo hizo Steam cuando hace un tiempo tiraba de mandarines y ojos rasgados para celebrar el nuevo año chino, lo que sí me preocupa es cómo se sigue alimentando un monstruo cada vez más peligroso y con el que actualmente uno no se puede meter. Si de verdad somos todos iguales y no hay distinción entre razas, géneros y creencias (cosa más falsa que la mujer de tres pechos en Desafío total), clasificar el color de la piel y usarlo para beneficio, convierte lo que en un principio parecía una acción loable en un absoluto despropósito. Ya sabéis lo que pasa cuando algo se fuerza y se repite, que cansa y no evoluciona de manera natural. Como Netflix separando sus ciclos  y metiendo con calzador todo tipo de relaciones homosexuales y liberales -protagonizados y dirigidos por mujeres, dicho sea de paso pese a que el 90% de su contenido ya lo sea- y que van pasando los meses y sus ingresos siguen en picado debido a la estampida de suscripciones. Eso sí es denigrante además de poner una idea en la mira, promoviendo una igualdad de pacotilla que lo único que hace es marcar todavía más la diferencia.

Sé que es absurdo hablar sobre ésto o quizá es que ya tengo unos años y desconfío demasiado de las intenciones de algunas empresas o asociaciones, pero creo que de seguir habiendo un problema no es ese el camino. Hasta donde yo sé, al menos en el mundo desarrollado, ningún negro lo tiene más difícil y mucho menos con lo que está cayendo. Claro que hay excepciones y gente mala hay en todas partes, pero en los videojuegos ya hace mucho tiempo que se lleva demostrando que no importa para nada el color. Mucho más la calidad, la suerte y estar en el momento adecuado, y para muestra un botón, o dos: Assasin's Creed o el mismísimo GTA San Andreas, el primero formado por un equipo multicultural -y de eso se jactaban durante los primeros compases como si eso además diera caché- mientras el segundo ha sido jugado en su mayoría por chavales caucásicos con un personaje negro, y creo que el título más vendido en Playstation 2. Fue en una época no muy lejana donde la palabra racista o Black Lives Matter les sonaba a chino (uy, eso también es racista), y cuando aún no estábamos contaminados con tanta estupidez, censura y tontería en general. O Shadowman, muchísimo antes en PC y luego portado a la consola de Sony... 

Pero repito, que ese no es el problema, sino la manía de querer categorizar todo y seguir victimizando a gente que, supongo, lo que quiere es pasar página y seguir con su vida y cero problemas. Todo lo demás son ganas de montar gresca, darle sentido a una existencia mediocre y llamar la atención. 

Sin más. 

*Escrito desde mis blancos privilegios masculinos y heteros.