Ahora que la saga de Polyphony Digital acaba de resurgir -y decepcionar a partes iguales- con su séptima entrega en consolas, servidor ha querido hacerse con el segundo videojuego de una gran saga que comenzó su andadura en 1998 en la primera Playstation de Sony, la mítica gris, también conocida como la Psx, la máquina de 32 bits. Gran Turismo: un título que llamó muchísimo la atención de la mayoría de jugadores en aquellos años (entre los que me incluyo aunque por otros motivos), para quienes por desconocimiento o porque era el juego de moda, hacerse con su primera entrega y continuarla en las sucesivas coleccionando toda una ristra de coches con marca y licencias reales, era algo que sí o sí había que hacer además de en la mayor parte de los casos ser su primera oportunidad de disfrutar de un auténtico "simulador".
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Pantalla de inicio. |
Porque la serie me encanta aunque personalmente me quede con ésta y la cuarta, siendo ésta última una que todavía disfruto y al que quemo rueda de vez en cuando en mi maravillosa Playstation 2. Pero hay que entender, aunque esta es mi opinión, que para cuando esta saga salió a la palestra y revolucionó tanto a la industria como a las legiones de jugadores (su primera entrega creo que es el videojuego más vendido de la consola), eran muchos los que se aficionaron por primera vez a darle virtualmente al volante en Psx, era un juego exclusivo de ese sistema, además de que por aquellos años poca gente se dedicaba a jugar, más aún si hablamos de coches, en un sistema tan "nicho" como era el PC.
Con esto quiero decir que, a pesar de que la serie venía con el sobrenombre de 'The Real Driving Simulator' y la gente se rasgaba las vestiduras hablando de ésta (yo la conocí por un vecino al que se le salían los ojos cuando yo ya estaba harto de hacer reglajes en otros títulos como mi fantástico Formula 1 97), ni Gran Turismo fue el primer simulador de conducción ni tampoco destacaba por tener una intensa y desafiante inteligencia artificial. De hecho, es conocida no sólo porque los coches no se deforman (cosas de las marcas que no querían ver cómo sus vehículos se veían dañados) sino también porque una carrera acababa siendo aburrida una vez se conseguían todos los coches posibles y carnets, pues los vehículos iban sobre raíles y no cometían fallos, restándole diversión, estrategia y jugabilidad. Os diría un ejemplo de la época que nada tiene que ver con esta saga, pero que os aseguro que era muy divertido y cada carrera pasaba por ser mucho más real. ¿Verdad, Toca Touring Car? O sin ser tan específico aunque con algo más de mala leche si hablamos de muchos Formula 1 más vetustos y antiguos que en PC ya lo hacían mejor. Lo dicho: puro desconocimiento.
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Menú de selección. |
Sin embargo, y esto es indiscutible, lo que sí hay que reconocer es que en cuanto al número de vehículos disponibles o desbloqueables, pruebas, y el hecho de contar con licencias reales y los modelos auténticos (incluso hablando de las dos primeras entregas de Playstation), Gran Turismo se lleva de calle el Gran Premio y deja a todos los demás juegos de este tipo, ya sean de F1 o Rally, a la altura del betún. En este caso la segunda entrega viene con más de 600 vehículos (sólo superada por los más de 700 de Gran Turismo 4) y más de una veintena de circuitos, eso sin contar las pruebas para sacar los carnets y el disponer de dos cds; uno con un modo arcade y la estrella del juego, que es la simulación. Una simulación que, dicho sea ya de paso, tiene muchas opciones y es bastante buena aunque fue mejorada en sucesivas entregas, pero, como ya he dicho antes, ni era la única ni era la mejor puesto que ya se podía disfrutar de ello en otros títulos tanto en consola como en PC. En realidad más de lo mismo respecto al que dio inicio a la saga, pero con más opciones, mismos gráficos pero más contenido en general.
Pero vamos ya con este Gran Turismo 2, a cargo de Kazunori Yamauchi, y que llegó a España a finales de enero del 2000. El 28.
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Los Cds originales y su serigrafía. Uno de ellos olía a carretera. |
Gráficos:
La primera Playstation mueve con soltura el motor del juego que es similar a la primera parte, aunque tampoco está para hacer demasiadas florituras y es por eso que el número de coches en pantalla se limitan. Ya sabéis que el 3D de Sony en los 32 bits de ese momento era bastante flojo y se pueden ver cómo las texturas bailan, sobre todo cuando estamos estacionados. Esto no es malo ni horrible, es simplemente lo que daba la potencia de la máquina y la forma de representar un escenario tridimensional. Los modelos de los coches están muy bien realizados (y mejor hechos cuando los vemos en el garaje o accedemos a sus características) y las texturas cumplen para los cánones de la época, aunque hace bastante gracia que en la caja se publicite como "imagen real". Los reflejos sobre la chapa hacen lo que pueden e intenta imitar algo de movimiento, pero todos sabemos que no fueron hasta las versiones de PS2 que no pudimos disfrutar de algo similar. Hay derrapes, efectos de humo sobre la carretera, y tanto los circuitos como los objetos que los componen cumplen perfectamente su función. Una pena que no haya elementos en movimiento como sí los hay en Ridge Racer y que la máquina no pueda hacer suavizado, pues de esa manera no se notarían tanto los dientes de sierra tanto en vehículos como en todo lo demás. ¿Lo peor? Que los vehículos no se deformen en ningún momento al chocar y siempre estén como recién salidos del concesionario. Es que tendríais que ver mi cara la primera vez que puse en mi Pentium 166 el Toca Touring Car 2. Bueno, y otro defecto que para mí es bastante notable y que ya muchos juegos de coches tenían solucionado, y es que Gran Turismo no tiene una vista interior.
El menú parece muy simple pero eso es una ventaja, pues para acceder a tanta información y datos sobre cada coche es vital no perderse con multitud de opciones y texto que nunca lleva a ninguna parte. Parece tosco y escueto si lo comparamos con entregas posteriores, pero una vez que nos hacemos a la idea de que estamos ante un juego de finales de los noventa, veremos que incluso era de los más recargados os podíais encontrar.
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Modo Rally |
Sonido:
Destacando el tema principal de la intro de "The Cardigans" así como otros grupos conocidos en las versiones americanas, el juego hace bastante por traernos distintos sonidos en los efectos y motores, e incluso en los diferentes terrenos como tierra y asfalto por los que debemos circular. También, que no lo he dicho en el apartado gráfico, notamos la diferencia al cambiar de cámara según estemos más o menos lejos del vehículo a manejar. Para mi gusto esto último es algo más pobre y los coches no suenan tan contundentes como en otros juegos de carreras, poniendo como ejemplo y sin irme a por algo más moderno, como el Colin Mc Rae Rally. El primero, tanto en la versión de Playstation como la de compatibles. Aquí Gran Turismo suena más a "juguete". Y ahora tiradme piedras, pero quizás es una deformación por el tiempo pasado. Casi 25 añazos.
Jugabilidad:
Es un juego de coches y aquí lo único que importa son las sensaciones que podamos tener frente a la pantalla. Y cumple con creces, que para eso ha conseguido llegar hasta conformarse como uno de los mejores juegos de conducción. En cuanto a la velocidad que transmite el título aprueba con sobresaliente, lo mismo que en el manejo, que se torna difícil y requiere de disciplina y habilidad, pero he ahí la esencia de cualquier simulador. Aquí, al menos en el modo GT, que es la opción estrella de Gran Turismo 2, cambia muchísimo entre coger un vehículo u otro, americano, europeo o asiático, como también decidir si jugamos con cambio de marchas automático o manual. Es más, dependiendo del circuito unos vehículos se adaptarán mejor que otros a la carrera, subiendo con más o menos brío las zonas con más pendiente en cuanto a la potencia del motor, tracción delantera o trasera, y el peso general. Lo que más nos romperá la cabeza son las licencias (hasta 60), pues para disputar las carreras e ir avanzando tendremos que sacarnos el carnet correspondiente, en las que tendremos que ir de un punto a otro en un tiempo establecido, no pasarnos de frenada, o tomar una curva sin salirse de la trazada. Por poner tres ejemplos, pero son muchas y muy variadas.
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Desde el garaje podremos ver las características de cada vehículo. |
Podría insistir más en el aspecto de la simulación y narrar cada uno de los pormenores con los que el jugador más meticuloso (o quisquillosos según se mire) podría encontrarse, pero tampoco soy un experto ni esa es mi intención. Os recuerdo que esta sección no va de eso y suelo reseñarlas, aunque aquí he hecho una excepción añadiendo más detalle. Lo que sí conviene saber es que, creo recordar, son más de treinta las marcas licenciadas con vehículos de los diferentes continentes en 28 circuitos (uno real, el de Laguna Seca) donde tienen lugar las carreras (de rally, carretera y circuitos cerrados), llevándose la palma el país nipón, algo obvio, al tener la mayoría del parque de vehículos de todo el juego. Coches que iremos consiguiendo a medida que vayamos ganando carreras y cambiando por los créditos del juego.
El punto más tedioso y que arrastra la serie, tiene que ver con la inteligencia artificial. Coches que van por raíles y nunca cometen fallos. Es seguramente lo que más puede echar atrás al jugador que ha probado otras cosas más modernas como los Forza.
Conclusión:
Ya sé que no he empezado con buen pie para el juego esta entrada, pero las cosas como son. Gran Turismo 2 es un muy buen juego, entretenido, largo y rejugable, con múltiples opciones y, lo que es más importante, muchísimos coches para poder conducir esos vehículos que tan sólo podemos soñar. En su momento era lo más bestia en cuanto a números y posibilidades que existía al menos en consola y en conducción de turismos, y creo que actualmente sigue siendo un videojuego que deberíamos tener en nuestra colección. Gráficamente ha envejecido mucho pero pienso que lo que aquí debería de importar es la cantidad de opciones y su jugabilidad. Excelente, pese a la inteligencia artificial pésima.
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Gt2 y Gt4, junto al F1 de autocross de Mattel. |
Lo mejor:
-Cantidad apabullante de coches. Más de 600.
-Modelos reales de las marcas más importantes.
-28 circuitos.
-Muchas competiciones.
-3 tipos de carreras: circuito, rally, carretera.
-2 jugadores en el modo Arcade a pantalla partida.
-Dos modos: Arcade y Gran Turismo.
-El el modo Arcade el segundo jugador puede cargar su garaje desde una memoria.
-Buena simulación y reglajes. Posibilidad de mejorar cada coche e incluso pintarlo.
-Las repeticiones.
-Buena banda sonora.
- Manual de estrategia incluído en la caja.
-El original huele a asfalto. Algo que las versiones Platinum quitaron por desgracia.
Lo peor:
-Usa el mismo motor que el primer Gran Turismo sin ninguna mejora muy evidente.
-Inteligencia artificial muy deficiente.
-Los contrincantes no luchan por el podio ni cometen fallos. Son simples autómatas.
-No hay daños en carrocería.
-Apenas un circuito real.
- No hay vista interior.
-Muy pocos contrincantes en carrera.
-Las versiones americanas tienen una banda sonora más completa, mientras que para la japonesa se cuenta con una específica.
-En la versión Platinum no hay banda olfativa.
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Mi copia Platinum. Sin olor a goma quemada. :( |
Mi copia:
Magnífica, teniendo en cuenta además que la he conseguido por 10 euros. Manuales y Cds nuevos (os juro que no tienen ninguna marca), aunque la caja sí tiene un rasguño en el frontal y otro en un lateral. Es una pena que la versión Platinum no tenga la superficie olfativa como el original. Perfecto de todos modos.
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El contenido cuenta con un manual normal y otro de estrategia. |
*Esta reseña puede ir actualizándose.