Vamos a hablar de estrategia, de turnos, de decepciones y extraterrestres, y en definitiva de un videojuego que, hace una década -en 2012- hizo que me comportase cual fan loca con el anuncio de su salida para descubrir sin apenas sorpresas y con regusto agridulce cómo, a pesar de tenerlo todo para ser un titulazo como el original en el que se basa y que tantas horas me había enganchado en un 486, en un juego que, aún siendo de éxito y con 157,6 horas en mi haber entre pruebas, mods y el jugar la campaña), le tengo tanto cariño como un "asco" tan grande que, no ha sido hasta este 2022 cuando por fin me he puesto en serio con él.
Y sí, he disfrutado del juego, lo he gozado como se diría vulgarmente, como una auténtica perra, aunque ha sido en cuatro tandas porque era incapaz de darle el carpetazo definitivo (en el año de su salida; tiempo más tarde aprovechando que me lo habían regalado; hace tres jugando a su DLC "Enemy Whitin", que es como debería haber sido desde el principio; y ahora en esta ocasión).
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De nuevo a vueltas con los turnos.
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Si bien pienso rejugarlo con el mod Long War, que lo cambia, mejora, y amplia absolutamente en todo y le aporta mucha más coherencia a su sistema de juego, del que aquí os voy a hablar es del juego sin modificar y sin Dlcs. Con sus errores, con sus virtudes y sus defectos, tal cual vio la luz en el año 2012, y como veréis en esencia alejado en multitud de sus aspectos de lo que en su día fue el clásico UFO de 1994, el primero de la saga XCOM.
Nota: el juego es tan complejo que, además de todo el tocho que voy a soltaros, os remito también a la sección de lo mejor y lo peor dentro de esta misma entrada donde os resumo la mayoría de los aspectos del juego.
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¡Recargando! |
XCOM: Enemy Unknown.
Desarrollado por Firaxis y con salida en el año 2012 de la mano de 2K, este Xcom llegó como agua de mayo para los que buscábamos por fin un juego a la altura del clásico de Mythos Games distribuido por MicroProse. El primero de toda la saga y para muchos el más importante. Sin embargo, y como podréis comprobar una vez os hayáis leído esta reseña, es un título que se quedó siempre a medias, adaptándose, eso sí, a un público más moderno y preocupado por el aspecto gráfico, pero a su vez perdiendo gran parte de la profundidad y complejidad de la que hacía gala el videojuego original. Enemigo de su propio concepto. No fue un mal juego, pero en mi opinión le caracterizaban algunos detalles capitales que lo hacían dependiente, desesperante e injusto, lo cual entre idas y venidas, hizo que en un principio lo dejase de jugar.
Pero como todo, a veces lo mejor es darse un tiempo y conceder segundas oportunidades, y para bien o para mal, al cabo de unos años, la cosa cambió. Para bien, y en parte gracias a la expansión, pero sobre todo y por encima de todo, al ya citado mod Long War; considerado tanto por los aficionados como la prensa especializada e incluso por los propios desarrolladores, como uno de los mejores y más completos mods dedicados a videojuego alguno.
Y con esto y un bizcocho, a pegar tiros, que ya tardamos...
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Tú ee.. tú eeereesss, ¡¡un sectoide!!
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Historia:
No hay mucho que decir respecto a la historia, pues el argumento está más que trillado y lo hemos visto en multitud de películas y series -también en otros videojuegos- donde nuestra misión es defender el planeta y sus habitantes de la invasión extraterrestre con todo el potencial armamentístico disponible y el poder de la investigación. La vuelta de tuerca, porque la tiene este juego a diferencia de otros, o al menos la saga en sí como tal, es que además de partirnos la jeta, tanto recursos como soldados, habilidades y adelantos que descubramos, todos ellos los tendremos que gestionar.
Gráficos:
Bajo el motor de Unreal, Xcom: EU propone un magnífico lavado de cara al clásico, vistoso y con muchos detalles, pero nada puntero si además pensamos en el año de su salida. No obstante es un grandísimo salto técnico respecto a toda la saga donde, sin dejar de lado la típica vista isométrica que tan bien le sienta a un juego de estas características y dotándolo de cinemáticas y otros efectos como partículas e iluminación más realista, añade al conjunto una serie de extras redondeando un buen título que a día de hoy se sigue viendo espectacular. Con nosotros se queda la típica rotación parcial de cámara ya vista en otras entregas y con la que ver la acción desde diferentes ángulos, animaciones y personajes que se mueven y actúan de un modo realista, y que sufren o exclaman en tiempo real como lo haría cualquiera, y todo con una ambientación de "batalla" lograda y creíble que pone de muestra el caos imperante mundial.
*Por cierto, para los que no lo sepáis, hay muchísimos más Xcom de los que os podéis creer. Dejadme contar: Ufo Defense (1994), Terror from the Deep (1995), Apocalypse (1997), Interceptor (1998), Enforcer (2001)... alguno que me dejo, y los más recientes; éste, su segunda parte (2016) y The Bureau (2013). Como veis, son bastantes y algunos de ellos muy decentes e incluso buenos, aunque como los clásicos ya os digo que por el momento ni uno.
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Turnos, turnos y más turnos.
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Los escenarios, aunque se acaban repitiendo como es lógico en un juego de este tipo, son bastante variados y están lo suficientemente detallados como para meternos en materia y hacernos sentir como verdaderos soldados en mitad de la contienda extraterrestre; con numerosos contrastes, que van desde cafeterías y bibliotecas hasta laboratorios y cementerios, destacando el interior de las naves alienígenas derribadas -menos variadas de lo que me gustaría- y con algunos otros mapas más específicos en los que llevar a cabo determinadas misiones que nos aportarán dinero, personajes o la disminución del pánico en diferentes países, como la desactivación de una bomba, el rescate de alguien, o simplemente eliminar a toda oposición.
Las fases, no sabría deciros el motivo, pero los que hayan jugado los clásicos notarán que pierden algo de aquel factor de misterio que daban los gráficos en dos dimensiones y hasta me atrevería que de terror. Y es que aunque ahora están engalanadas con todo tipo de efectos como transparencias, lluvia, viento y fuego, e interacciones de los personajes como rompiendo cristales o pateando puertas (con una visión más próxima de la propia acción en tercera persona), y en general están muy bien realizados, hay algo que está por debajo de lo que en su día supuso el juego original.
Los extraterrestres, desde los típicos sectoides que nos encontraremos en los primeros compases hasta los mutones o las crisálidas, siguen en parte la línea marcada por la saga clásica aunque con evidentes variaciones y mejoras. Todos ellos muy convincentes y para darle algo más de variedad al asunto, cambiando no sólo su color sino también sus características.
La base, que ahora podemos verla como si el edificio fuera seccionado frontalmente, es todo un acierto ya que no perdemos detalle y en todo momento nos sentiremos como el responsable de todo lo que está pasando. Sin embargo y al contrario que en el original, no podremos construir donde queramos de inicio, haciéndolo sólo en algunos puntos concretos de cada continente, aunque como contrapartida es agradable saber que dependiendo de dónde lo hagamos tendremos para empezar diferentes ventajas.
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Todo un planeta para defenderlo. Imagen de Steam.
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Sonido:
Aunque no hace gala de todos los sonidos y banda sonora del clásico (salvo las pisadas por terreno metálico que son prácticamente idénticas), las nuevas pistas y efectos redondean el título para que podamos gozar de una buena ambientación al nivel de las músicas de la nave del misterio de Iker Jiménez. En las misiones de terror (como las llama el juego), sobre todo, con los hostiles y ciudadanos a merced de las abducciones, la sensación de hallarnos en mitad del caos es bastante representativa con tanto los alaridos de los infortunados como las sirenas de la policía y estertores extraterrestres, aún ocultos, en la lejanía. Las melodías, normalmente en segundo plano, suenan muy convincentes y son inmersivas, y aunque no harán que las acabemos cantando si no estuvieran las tendríamos que inventar.
El doblaje, como siempre con voces ya conocidas en el mundillo, es muy correcto y algunos personajes parecen realmente profesionales y en definitiva aunque no llega a la perfección aprueba con notable.
La expansión Enemy Whitin nos permite escoger el idioma nativo de cada soldado (menos los coreanos, que también hablan en castellano). Pero como aquí hablo del remake original... pues no lo pongo como destacable.
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Nuestra base, que podremos construirla como queramos. Steam.
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Jugabilidad:
Este remake intenta ampliar y sorprender a aquellos que jugamos el clásico y, aunque parcialmente lo consigue, en el resto nos deja con la sensación de que siempre se pudo hacer más. No entiendo, en mi opinión al menos, cómo es que algunos de los aspectos que hacían grande al título añejo, aquí no sólo se desentiende sino que no hacen ni la más mínima aparición. Os hablo, por poner un ejemplo, de los ataques directos a nuestra base, o la posición de rodilla a tierra, como el inventario mucho más pequeño -aunque para algunos será más realista- o el que en ningún momento aunque nuestros personajes sean heridos no disminuyen sus habilidades como la puntería o puntos de movimiento.
Comenzamos con una nueva base y a partir de ahí intentaremos expansionar nuestro poder combativo con lo ya visto en la saga: mejoras en armamento y blindaje, nuevas naves, descubrimientos e investigaciones que nos darán cierta ventaja (al menos si somos lo bastante rápidos en los primeros compases del juego), reclutamiento de nuevos soldados que poco a poco irán ganando experiencia y con ello nuevas y muy diversas habilidades (un gran acierto en comparación con los juegos clásicos), y la construcción de nuevas instalaciones y artículos que a su vez nos aportarán diferencias tácticas. El mercado, que en el clásico nos permitía obtener prácticamente de todo, aquí está algo limitado, y aunque la munición ya no es un contratiempo y parece ser ilimitada, el arma que la porta sí se tiene que fabricar. Personalmente me gustaba el estilo clásico, algo más realista para mi gusto. Y coherente, también. Lo que sí considero además un punto a su favor es la inquietud que nos brinda el título cuando poco a poco se van cayendo las naciones que nos financian. Una abducción, una nave que se escapa o la muerte indiscriminada de civiles por parte de los extraterrestres... todas ellas son acciones que de escaparse de nuestras manos podrán hacer que finalicemos la partida antes de lo esperado.
Una vez tenemos todo entre manos, y disponemos de la soldadesca suficiente para lanzarnos a nuestro primer encuentro, podemos irlos equipando en un principio en un número de 4 (ampliable si investigamos la academia de soldados hasta 6) o incluso con la posibilidad de ir añadiendo robots a la escuadra si fuera menester. Editables en todo caso, tanto en su aspecto como en su nombre y con la nacionalidad que les toque, ganando una serie de puntos que les servirán para subir de nivel dependiendo de las misiones que jueguen y enemigos que eliminen, e incluso en fases avanzadas del juego con ciertas habilidades mentales que harán que se multiplique su poder. Lo malo, y que es un detalle que teníamos de base en el original de 1994, es que aunque nos hieran no perderemos ni puntería ni velocidad. Por suerte eso es algo que se subsana con nuevas opciones para futuras partidas una vez que logramos finalizar el juego.
Al igual que los clásicos, los turnos están presentes y son inamovibles dentro del concepto que propone Firaxis. Con cada ocasión, moveremos a nuestros personajes un número de casillas determinado (que en realidad son retículas sobreimpresionadas sobre el escenario), atendiendo a su experiencia, armadura y, creo recordar que también lo contemplaba, el tipo de armadura. Lo mismo para los enemigos, quienes también se moverán bajo las mismas normas aunque juegan con la ventaja de saber dónde nos encontramos (porque lo saben y eso se nota casi desde la primera batalla).
Para el armamento, botiquines y demás parafernalia, huelga decir que no tiene de la profundidad de los viejos títulos. Ni por asomo. Es un juego bastante completo y con gran cantidad de opciones (y en algunas como en el caso de las habilidades deja muy atrás al clásico), pero se queda muy corto, salvo en el componente técnico como es obvio, en todo lo demás.
Uno de los, en mi opinión, más grandes fallos que tiene el juego, es la fase de porcentaje y acierto. Bastante falsa y que siempre permite que sea la máquina quien se lleve la victoria. Es totalmente aleatorio. Podemos matar a un enemigo a 100 metros de distancia y con un porcentaje del 20%, como también fallarlo estando justo a nuestro lado y con una probabilidad del 90%. Por suerte la expansión mejora este aspecto así como lo visto con el mod Long War.
A destacar el hecho de que dependiendo de nuestra velocidad y recursos invertidos en la investigación, a pesar de que el juego sigue una cronología lógica, siempre podemos adelantarnos y convertir una partida de pocas horas en varias decenas. De todas formas, no es un juego muy largo en la campaña una vez construimos los satélites y procuramos que no se vayan cayendo demasiadas naciones financiadoras, aunque tenemos la opción de esperarnos, hacer misiones, e ir descubriendo nuestras limitaciones.
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Tenemos estadísticas y porcentajes para dar y tomar. Steam.
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Enemigos:
Muchos dirán que la variedad no es uno de sus puntos fuertes (algo que mejora el mod LW), pero los extraterrestres siguen una jerarquía y basan su aparición dependiendo de algunos de nuestros avances en el laboratorio y el taller. Así, nos vamos encontrando desde los primeros sectoides hasta los etéreos, pasando por los mutones, siendo ésta una de las razas más potentes en cuanto a carácter ofensivo y en el caso de los etéreos teniendo el poder increíble de tomar nuestro control. También están los que eran como serpientes en el clásico, aunque aquí han optado por cambiar su aspecto bajo la del hombre delgado. Seres más fuertes, seres que en un principio parecen invencibles, basta un poco de entrenamiento y experiencia a cargo de nuestros soldados para hacer más factible la victoria frente a éstos.
Conclusión:
Xcom: Enemy Unknown es un buen juego que llenará de horas la adicción más entusiasta. Pero se queda corto -siempre comparándolo con el Xcom clásico- y tiene una serie de fallos que me parecen garrafales. Por suerte la expansión lo mejora y el mod Long War lo deja perfecto aunque lo hace todavía mucho más difícil (pero más realista), con lo que si te gusta la estrategia y la saga este es un título muy a tener en cuenta y totalmente recomendado.
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Portada del juego original.
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Lo mejor:
-Aunque usa conceptos similares en toda la saga, en realidad este juego es el remake directo de UFO: Enemy Unknown.
-La estrategia por turnos resulta igual de fresca y adictiva que entonces.
-Buena variedad de armamento y objetos.
-Gran cantidad de habilidades que van mejorando a medida que vayamos entrando en combate.
-Variedad de soldados con sus respectivos idiomas y países.
-Variedad de enemigos.
-Aunque es necesario seguir ciertos parámetros y cronología, el juego es bastante abierto a nuestra forma de jugar y avances durante la partida, modificando todo ello con la construcción y descubrimientos.
-Tiene guardado (lo celebro, porque sino no te lo acabas ni de broma el juego).
-Bastante rejugable. De hecho nos permite empezar otra partida (una vez acabado) con nuevas opciones de juego más realistas.
-Está cargado de guiños a otros videojuegos, al clásico Xcom y mucho más.
Lo peor:
-Porcentajes de acierto que al final son demasiado aleatorios.
-A veces al cargar la partida en un determinado mapa los enemigos cambian de lugar.
-Una vez que investigamos todo y disponemos de los mejores soldados, incluso antes de llegar al final del juego, éste se torna mucho más fácil.
-No es tan profundo como los clásicos.
-Inexplicablemente, se han eliminado opciones como la de "rodilla a tierra" de los personajes.
-Tiene guardado (para los masocas eso lo hace tremendamente fácil).
-La "batalla" final es menos apoteósica de lo que cabría esperar.
-Tiene un logro feminista y es bastante lamentable incluir algo tan ideológico como eso en un videojuego.
*11 de marzo de 2022