Son ya muchísimos los años (a decir verdad desde el año de su salida a finales de los noventa) que tanto Starcraft como yo somos viejos y sufridos compañeros de batalla. Atrás quedan innumerables partidas y escaramuzas; bien disfrutando de la campaña como batiéndome el lomo contra aficionados. Verdad es que Battlenet ya existía por aquel entonces y fue Diablo quien me estrenó, pero a ninguno me vicié tanto en multijugador (online y local) como con la saga espacial. Podría decir sin temor a equivocarme, que superando incluso en número de horas a los videojuegos clásicos en primera persona que tanto me fascinaban (Doom, Quake...) y a veces casi al borde de la extenuación. De hecho, recuerdo acostarme y cerrar los ojos... y ver el puñetero juego. Es una pena que mi vieja cuenta de Battlenet ya no exista (no pude recuperarla) y no pueda corroborar la cantidad de tiempo invertido, pero os aseguro que este título es, a día de hoy, de esos juegos que tengo en mi podio y que cada vez que formateo el disco duro lo tengo que volver a reinstalar.
3 razas para elegir. bic, bic, bic, bic, bic... |
Características generales del juego (en esta ocasión no es un análisis):
Porque Starcraft, amiguitos míos, a mi modo de ver lo tiene absolutamente todo: una buena banda sonora (diferente según la raza escogida), un doblaje excelente (del que destaco su versión inglesa, para mí, bastante mejor que la española, aunque puede que sea por la costumbre), tres campañas desafiantes con una gran cantidad de personajes principales y una historia que engancha, cinemáticas de gran calidad y un equilibrio perfecto a la hora de escoger uno u otro bando y del que pocos juegos de estrategia pueden hablar. Juegues con quien juegues, aún con sus diferencias muy marcadas y tanto si es en el modo campaña como en el multijugador, si aprendes a dominar cada una de las razas siempre tendrás una posibilidad.
Huelga decir, para quienes no lo sepan, que el juego es en dos dimensiones y, aunque existe una remasterización que permite cosas como zoom y otros detalles, para mí el original tiene una magia cuyo único defecto menos asumible tiene que ver con el temible paso del tiempo y la resolución en pantalla. Hoy mismo cuesta jugar, salvo que uses algún mod específico, con una relación 16:9 en monitores modernos sin deformar demasiado la imagen o que ésta sea borrosa. Quizás para mí la única pega.
Tirón de orejas:
Quiero aprovechar además para echarle un rapapolvo a los de Blizzard, quienes con canalladas tales como... por ejemplo: no regalarnos la versión remasterizada a los que habíamos comprado la versión digital original, eliminar las claves de ésta porque desde que pasó a ser un juego gratuito ya no se necesita o, más aún, por esa manía que tienen de eliminar juegos de cualquier cuenta simplemente porque lleve tiempo inactiva (hace unos días a un amigo muy cercano le han ventilado todos los juegos de la biblioteca, incluyendo Diablo 3), y que -como apreciación mía- que la versión original digital venga muy capada respecto a la remasterizada (quitándole incluso opciones ya incluídas en el juego base para que antes pases por caja). Todo, absolutamente todo, me hace pensar que la compañía que un día casi idolatré junto a ID Software ya no tiene nada que ver con la que fue. En la actualidad y con la tontería imperante en esta sociedad que de por sí está ofendida y gasta una piel tan fina, Blizzard se parece cada vez más a Disney en todo lo malo y quién sabe si es desde que ha sido comprada por Activision.
Los Terran son los que vendrían siendo los humanos. |
Mi historia:
Y aunque mi historia con este videojuego, un clásico de la estrategia en tiempo real donde los haya ha sido larga y entretenida, a pesar de todo lo que me ha ido ofreciendo y que siempre ha sido de esos títulos insignia de una Blizzard que ahora mismo no existe, lo cierto es que casi siempre tiraba de las versiones de Sparrow en PC y nunca llegué a hacerme con una copia física y original. Recuerdo haber visto por aquellos años la típica caja grande de cartón en el Centro Mail que frecuentaba y cómo destacaba la primera portada (maravillándome más tarde con la de la expansión BroodWar y Kerrigan), pero ni yo gozaba de tantos dineros ni tampoco era en ese momento mi intención.
Hasta ahora... claro...
Pero mi primera vez real con Starcraft fue en casa de un colega; hoy día socio de una empresa de programación y tocayo de nombre, gran entusiasta de los videojuegos. Fue él quien me entronizó en el universo de Duke Nukem, Doom y Quake y muchísimos otros títulos e incluso software, porque era él quien se hacía con las novedades (aprovechaba las "partys" para descargarse de todo e incluso la conexión a internet super rápida que le llamaban cable oceánico, no es broma, cuando llegó a la universidad). Menudos fines de semana que nos tirábamos y en ocasiones llevando mi PC a su casa (a un par de kilómetros por lo menos de la mía) para jugar como auténticos cabrones en red hasta casi espumear por la boca entre náuseas. Pobre señora, su madre, digo, porque el jaleo y griterío que durante unos años tuvo que aguantar de nuestra mano y su santa paciencia no se lo paga nadie. Guardo muy buenos recuerdos de aquella época y es una lástima que nunca más se vaya a repetir... Recuerdo un sábado (o un domingo por la mañana, ahora mismo no lo recuerdo) que llegué a su casa y estaba dándole al Starcraft en inglés. Me parecía entonces un juego algo extraño e incluso muy complicado, pero vistas las grandes posibilidades que brindaban las 3 clases y puesto que yo era un fan de la estrategia, le dije que me hiciera el favor y me pasara una copia. Mal hecho, porque fue así como poco a poco y sin darme cuenta, acabé terminando las campañas y disfrutando de uno de los mejores videojuegos de la historia con una de las CGI más impresionantes. Eso sí, contra la inteligencia artificial y con algo de paciencia llegando incluso a enfrentarme hasta con tres "máquinas" y ganarles en la mayoría de las ocasiones hasta atreverme contra jugadores humanos, que eso era harina de otro costal. Había, y hay, gente muy buena, a la que prácticamente le es imposible entrar en una base (los terran con los tanques en modo de asedio son casi imparables) aunque lo que más odio de las partidas multijugador es el conocido método de "rush". Esto es: crear muchas unidades en el menor tiempo posible y atacar cuanto antes la base. Yo prefiero jugar más tranquilamente, creando estrategias y aprendiendo del jugador. Por eso últimamente (será cosa de la edad) juego más contra la IA que contra personas.
Aquí está, junto a otros grandes. |
Mi copia física:
La copia que tengo la he conseguido a un precio irrisorio de 5 euros mas gastos de envío, aunque por un fallo del sistema de ventas al final éstos me han salido gratis. Vamos, casi regalado. Una pena que la clave ya esté usada, pero como tengo la mía propia en digital (que me la compré por 7 euros en Blizzard hace mucho tiempo aunque ahora es gratuita) pues es esa la que uso para seguir jugando online. Dos cds, tanto el juego original como la expansión y el editor de mapas, y todo ello en muy buen estado casi como nuevo. En su contra el hecho de que no exista un manual al uso como los de antes es un gran fastidio, y es que aunque venga este en formato pdf dentro del disco, a mí lo que me gusta es sentir el tacto del papel. Los de Best Seller, que es la edición que me he pillado en formato CD, deberían de haberse currado unas cuantas hojas. Pero de todos modos y a pesar de estas cosillas de viejo, estoy muy contento de tener por fin mi propia edición física. Juegazo que no está de más recordar que ya está en su versión 1.23 con un montón de cambios casi todos para el modo online. La de formato físico parece que se ha quedado un pelín desfasada y va por la 1.08b, pero es totalmente jugable (yo no he visto fallos llamativos) y también actualizable.
Podría dedicarle muchas más líneas a este gran clásico pero como ya sabéis, la sección de "En el paquete" suele tirar mucho más de breves reseñas.
Nada más. Aquí os dejo con una imagen de mi copia. Salud y hasta la próxima entrada.
Siempre fui un paquete en los juegos de estrategia. Pero cuando digo paquete no te haces a la idea de lo malísimo que soy. Y me jode, porque siempre me han gustado. Son juegos que siempre he disfrutado en modo "voyeur" mirando como jugaban mis amigos, a mí me ponías delante de uno y si bien era capaz de superar el tutorial, a la que me dejabas solo se me iba de madre. Demasiados estímulos para una mente tan dispersa como la mía.
ResponderEliminarMe ha encantado leer tu anécdota yendo a casa del colega. Me recuerda a los vicios épicos que me montaba con los míos, en nuestro caso normalmente a Golden Axe o Streets of Rage. Tardes que se nos hacían noche, y ya de más mayores, noches que se nos hacían de día, rodeados de cartones de pizza, ceniceros a rebosar y botellas de vodka a las que le quedaba un culo. Qué buenos tiempos, lástima que como dices, no volverán.
Disfrutalo mucho. Como de costumbre, abrazos sudorosos por doquier.
El truco es buscar juegos de estrategia con curvas de dificultad menos pronunciada y que te permitan ir "aprendiendo". Yo tampoco soy demasiado bueno, porque si ves a otros alucinas...
EliminarYo tengo por ahí alguna cosilla confesable, como que llegamos a convertir el piso de un colega en un centro recreativo... y no te digo más XD.
Un fuerte abrazo sin pinchos y como siempre, gracias miles de hucha de cerdo por pasarte.