El origen de esta entrada, la última de este mes y que he escrito a la carrera desde el teléfono (porque suele pillarme la inspiración sin un pc delante), viene a raíz de un artículo el cual leí hace minutos en una web especializada de videojuegos y tecnología (la conocida Xataka, que últimamente parece empeñada en echar a perder todo lo que ha conseguido) y que me llegó mezclado con la tipica basura que Google recomienda de First Dates, la Isla de las Felaci_ones, y otras mierdas televisivas. Un artículo manipulador e interesado con un título que llama a engaño y para que quede bien claro cuáles son sus intenciones un enlace para que te gastes los cuartos justo al final. Me alucina en qué se ha convertido el periodismo, sea del tipo que sea, pero sobre todo el que abusa del denominado "clickbait".
No es que sea un gran fan de esa web pero de vez en cuando me dejo caer por algunas de sus publicaciones y, aunque en el pasado los redactores parecían tener mejor tino a la hora de realizar las entradas, últimamente está dejando mucho que desear. Pero bueno, no me quejo en realidad, porque lo cierto es que sabía qué clase de mierda me iba a encontrar. Lo curioso, y que se hace más evidente en la mayoría de webs a medida que va pasando el tiempo, es que cuantos más seguidores, visitas y participantes en los comentarios, más se nota la corrupción. Pero bueno, eso nos llevaría a otro tema del que ahora mismo no me apetece hablar.
Por concretar, y refiriéndome a la sarta de exageraciones vertidas por el autor en el dichoso artículo, no puedo estar más en su contra. Por lo general respeto todas las opciones y opiniones, y sé que cada persona es un mundo, pero es que tras los primeros párrafos de lectura (no voy a poner un enlace, pero si usáis bien google podéis encontrar el artículo) me planto y digo que no. El teléfono, por muy potente que sea, y este es el verdadero asunto en cuestión, aunque se hayan mejorado mucho tanto los gráficos como la interfaz y las prestaciones, lo cierto es que un móvil, salvo casos muy contados, no es para jugar. Lo repito: NO ES PARA JUGAR.
Mmmm, ¡¡¡Que no, COJONES!!! |
Claro está que el hardware con el que contamos hoy día es brutal y nada tienen que ver los modelos antiguos con los actuales. Tenemos desde varios núcleos hasta gigas y memoria a puntapala, con cámaras para fotografía muy por encima de aparatos que antes valían una buena pasta. ¿Y si hablamos de teléfonos de gama alta? Pues la cosa se pone mucho mejor Increíble-blé, que diria Ford Fairlane. ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es un teléfono. Tampoco: es un puñetero mini-Pc. Da miedo pensar lo que nos ponemos al lado de la oreja.
Pero como en todo, y ya que yo soy un fulano inconforme y testarudo, creo que hay una serie de puntos que no me convencen y por los que considero que todavía es mejor una consola portátil que un teléfono si lo que queremos es jugar (el que se esperaba una gran divagación que se vaya, porque sólo voy nombrar algunos de los motivos):
La batería:
Quiero empezar poniendo sobre la mesa este punto porque considero que es uno de los apartados más importantes sino el más importante. La batería, en un teléfono, dura nada y menos...
Un videojuego, sea el que sea salvo alguno que apenas consuma recursos (como el Risk, que me vicia cosa mala y entre apretón y apretón) o algún otro juego independiente sin demasiadas pretensiones, consume tantos recursos que no es nada raro quedarse sin batería con solo media hora de partida. Inviable a medio plazo y la cosa se pone peor si el videojuego es a nivel gráfico bastante destacable, rizando el rizo si a eso le añadimos algún tipo de mando. Resumiendo: que la batería se nos irá en un suspiro. Y no vale eso de jugar conectados a la corriente para que no se nos apague, porque viciaremos tanto la batería que la dejaremos en poco tiempo inservible y no nos valdrá la pena el gasto.
Para jugar, portátil. Siempre. La psp e lo mejohh... |
La calidad
Si bien hay honrosas excepciones, la verdad es que la mayoría de los videojuegos dedicados a la telefonía son bastante mediocres y no valen una mierda pinchada en un palo. Y si, sé que esta es una valoración muy personal, pero basta con echar un vistazo al catálogo para darse cuenta de que la mayoría no pasarían el filtro en las consolas más actuales. No vale aquí mencionar emuladores sino juegos perfectamente trasladados o directamente exclusivos con todas las de la ley. De mil juegos, por decir una cifra así al vuelo, sólo varias docenas pasarían el corte inicial.
Sonido:
Decía el figura de Xataka que en telefonía se disponía de mejor sonido. Sí, claro, sobre todo si lo comparamos con la Game Boy. Pero ese no es el caso: el menda compara el sonido de los teléfonos actuales con la Switch como consola portátil (sí, en realidad todo su artículo es basándose en esa diferencia NO EXISTENTE), pero voy a ser benévolo y vamos a darle la ventaja de compararlo con las portátiles antiguas más clásicas. Mmmm, déjame pensarlo. No, tampoco. La PSP con auriculares, sin ir más lejos, suena brutal.
Jugabilidad
Hablando mal y pronto, jugar desde el teléfono es un absoluto coñazo muy poco intuitivo salvo que estemos hablando de videojuegos sencillos y exclusivos que aprovechan bien la tecnología táctil. Eso sin contar el lag o retardo con él que suelen funcionar la mayoría de ellos y según qué géneros lo hacen inviable. Jugar a un FPS o cualquier otro titulo de estrategia es una locura. No voy a hablaros de los mandos y joysticks que existen para conectar al teléfono, que son una buena opción y cambian totalmente la experiencia, pero aquí me remito al apartado de la batería, y es que son auténticos mamadores de energía.
Publicidad y micropagos:
Otra joya de la corona y que arruina por completo la experiencia. Ventanas, anuncios y micropagos . Es como cuando vas a mirar alguna peli por internet y te salen cientos de ventanas de Chaturbate o Livejasmin. Si a la pantalla pequeña de un teléfono le restas un pequeño porcentaje para un anuncio, mal vamos. Eso siempre y cuando los anuncios duren sólo unos segundos, porque a veces tienes que tragarte casi un minuto entero.
Más enfocado a jugadores ocasionales:
¿Os imagináis acabar cualquiera de los títulos de rol tradicionales en una pequeña pantalla, con la batería renqueando y un control que a la hora de estar jugando nos dejaría graves secuelas y muñones? Yo tampoco. De utilizarse para jugar, y yo lo he utilizado, son casi siempre juegos casuales para un momento. Alargar las partidas en un sistema así sería concebido como una tortura.
Y por éstas y otras razones yo me sigo quedando con las portátiles. Si no os parecen suficientes razones dadme un tiempo y un teclado en condiciones, que hasta para escribir en el blog un teléfono es un despropósito.
Y tú... ¿a quién quieres más? ¿A papá o a mamá?
Nada me parece más ortopédico que jugar en móvil. Salvo algún juego chorra nunca le he visto la gracia ni la practicidad. Porque sí, el móvil va contigo a todos lados, pero lo que comentas de la batería (por no hablar de los controles que son lo puto pero del mundo) es un gran punto en contra.
ResponderEliminarMás allá de eso, los juegos de móvil están tan petados de micropagos y publicidad, que dan fatiga por todos lados. Lamentablemente, se han comido a las portátiles. Fíjate que más allá de Switch (que más que portátil es portable) no queda nada actualmente que te puedas llevar en el bolsillo. Una lástima, la verdad.
La evolución, lo llamarán algunos. Genial reflexión, yo me la he planteado muchas veces pero al final me lío con otras cosas xD
Un abrazo sudoroso (ya sabes que soy poco original para esto)
Sí, opino lo mismo. Jugar he jugado a alguna cosa puntual o como ya he dicho, el risk, las damas, el ajedrez y cualquier juego simple por el estilo, pero uno hecho y derecho más proclive a ser de consola o pc, no... Además de que ya no tengo la vista como para eso xD.
EliminarLa evolución no tiene porque ser coherente. Fíjate cómo es la sociedad de estúpida comparándola con la de hace 40 años. Claramente vamos para atrás. Pues en este caso, igual. Será por la inmediatez y la democratización, no sé, pero sigue sin engancharme como sistema de videojuegos. Y eso si no hablamos de la store de Android, que si no es por la publicidad es por todo lo que le estás regalando cada vez que te instalas a algo. Pero bueno, soy un conspiranoico...
Abrazos sudorosos y no te preocupes, te recuerdo que tienes alguna que otra frase o palabra que nunca había escuchado y que he añadido sin querer a mi repertorio general.
Lo mismo en mi caso, la única ocasión en la que he metido juegos "brutos" en un móvil, fue cuando me compré un Nokia N95 con plataforma N-Gage, pero más que nada porque me parecía una barbaridad en aquél momento, que un dispositivo tan pequeño, pudiese mover cosas como Resident Evil Degeneration. Tampoco es que llegase a darle mucha caña, pero como curiosidad era digno de ver.
EliminarNo te falta razón en que hemos involucionado XD cada vez más imbéciles en general. Que me llamen conspiranoico a mí también si quieren. Aquí les espero con mi gorro de papel de plata.
Yo del N-Gage lo único que me flipaba era el Tomb Raider, y creo entender que era bastante "malillo".
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