Con la entrada de hoy, doy paso a uno de los clásicos arcade más jugados de todos los tiempos habidos y por haber.
Gauntlet, en su versión recreativa de cenicero. Lanzado en el año 1985 y hasta el momento considerado uno de los títulos más versionados y vendidos del sector.Los cuatro componentes del grupo metalero Gauntlet. |
Ya bien como Mago, Valquiria, Guerrero o Elfo, siendo todos ellos similares en la mayoría de sus aspectos base, según el personaje escogido tendremos más puntos de vida, daño o velocidad. Tampoco es que sea insalvable el jugar en solitario, pero es verdad que el diseño del juego, sobre todo a partir de ciertos niveles, se torna más complicado que si lo hacemos acompañado. Distintas versiones, sobre todo las más modernas, aumentaban estas diferencias, aunque en definitiva todos acababan lanzando armas arrojadizas o se batían cuerpo a cuerpo.
Modelo de recreativa del clásico. Con 4 palancas para jugar simultáneamente. |
Gráficos:
Gráficamente, lo primero que llama la atención de este juego es su buena paleta de colores y la gran variedad de animaciones y sprites tanto en personajes como enemigos. Con una interfaz única para cada uno de los jugadores (cuatro en la misma pantalla) facilitando así su control a vista de pájaro y en tercera persona, y con ello la jugabilidad general.
Destacan también los niveles: minimalistas, laberínticos y hasta cierto punto repetitivos. Pero no por ello carentes de gusto o planos, apostando por un diseño sencillo y siendo esa la base de su exquisito encanto y su fluidez. En el futuro se mejorarían las diferentes entregas a nivel gráfico y se le añadirían muchos más detalles e incluso efectos, pero... personalmente... (aunque algunas versiones son encomiables) les falta la magia del clásico.
Un pantallazo del clásico. |
Jugabilidad:
Arriba, abajo, derecha e izquierda, ataque... lo cierto es que no hay mucho más que decir salvo el dolor, en algunos sistemas, de cómo se ejecutan las diagonales.Un título muy ligero, de movimientos fluidos y una velocidad de respuesta magnífica, donde atacar a distancia, escabullirse por los mil y un pasillos del juego, o mismamente aguardar con paciencia a que cientos de enemigos se fueran asomando, eran sin duda los puntos fuertes de su diversión y adicción. Empezábamos con cierto número de puntos de vida que disminuían a medida que nos iban tocando, aunque éstos podían aumentarse añadiendo monedas o consiguiendo algunos objetos como comida. Los enemigos en su mayoría eran fantasmas, aunque pocos juegos de la época tenían tanta variedad de criaturas y tipos en su haber. Es verdad que el juego consistía sólo en ir de un punto al otro buscando una salida, pero el resto de elementos (bichería, potenciadores y el factor laberinto además de su multijugador y la cooperación entre jugadores) eran sin duda sus puntos fuertes.
Lo único malo, por ponerle una pega, la nula inteligencia artificial. Los enemigos se limitan a seguir nuestro rastro esperando a caer bajo nuestro ataque, encontrándonos en ocasiones con muchísimos de ellos atorados por una pared o cualquier otro obstáculo. Pero nada que con un poco de paciencia podamos solventar.
Otro pantallazo. |
Sonido:
Aunque no tiene más partitura que la del menú inicial, algunos sonidos y voces digitalizadas sorprendieron en su momento (hay una especie de narrador clamando algunas acciones). Y eso si con el jaleo de los salones llegaba a escucharse algo.
Durabilidad:
Largo y duradero, es decir: para toda la vida. Desconozco cuántos niveles tiene, pero existen numerosos atajos por los que podemos ir adelantando algunos mapas. Para ello necesitaremos abrir pasadizos y puertas con llaves, o lanzarnos directamente a algún oscuro agujero. Pero tened en cuenta que no estaremos solos y, aunque los utilicemos para huir de algún bichejo muy feo, lo que venga puede que sea peor.
Conclusión:
Uno de esos juegos imprescindibles y que dieron lugar a muchísimos clónicos o manera de hacerlos. Largo, adictivo, y muy divertido (sobre todo con un amigo). De esos que mirabas con ojos golosos en los recreativos, pero que siempre estaba ocupado, hacían siguientes y corrillos de amigos. Un juego que, de no existir, tendría que haberse inventado.
Lo mejor:
-Un juego muy versionado y con otras entregas.
-4 jugadores simultáneos.
-Diferentes personajes.
-Necesidad de cooperar en multijugador.
-Larga duración.
-Variedad de enemigos
-Adictivo.
Lo peor:
-Para algunos muy repetitivo.
Yo no jugué a la máquina original porque para cuando salió a mí aún no me habían lanzado aún al mercado, pero vaya, que lo conozco bien y he jugado a varias de las versiones posteriores que fueron saliendo.
ResponderEliminarUn clásico entre clásicos, muy divertido y como bien dices, muy adictivo.
"a mí aún no me habían lanzado al mercado" XDDDDDD
EliminarUn abrazo, tío, jajaja. Tus frases y tú.