Xogo - Retro: Análisis de Ignition (PC) - Locas y divertidas carreras en miniatura

Desarrollado por Unique Development Studios (compañía sueca ya desaparecida) y distribuido por Virgin en el año 1997, Ignition, título de carreras de nombre explosivo, es uno de los videojuegos más recordados y queridos por los jugadores de finales de los noventa. Sus gráficos tridimensionales -sobradamente resueltos pero todavía en sus albores- formaban parte de la gran oleada de juegos tridimensionales que salieron en PC por aquellos años.

 

Ignition, cuyo nombre no da lugar a equívocos, es un juego de carreras al uso en el que por encima de todo prima única y exclusivamente la jugabilidad y la diversión. En él, un número determinado de modelos de coches en miniatura (que recuerdan inevitablemente a los archiconocidos Micromachine), se enfrentan como si los llevara el Diablo en diferentes circuitos de diversa temática y a toda velocidad. Un título incluido en multitud de discos pirata (¿recordáis los míticos Cd-Mix que corrían de mano en mano por patios, institutos y colegios?), recordando en mayor o menor medida a otros de la misma época como Death Rally o el mismísimo Speedster, de quien copia, aunque lo supera, en muchos de sus aspectos; mediante una vista aérea o cenital y una generosa parrilla de vehículos tan realistas como inverosímiles, intentando no perder el agarre en rectas, tramos, curvas y atajos trazados por la manopla de un mono borracho. A ello podemos sumarle la dificultad añadida, además de otras virtudes típicas de los videojuegos de la época, convirtiendo cada carrera en un momento único e irrepetible.

Historia:

Corre, adelanta a tus rivales y finaliza el primero. Pero sobre todo, diviértete y disfruta. Sencillo y directo como lo solían ser la mayoría de juegos de entonces. No existe una historia como tal, pero ¿quién la necesita?). En sólo segundos -con una carga prácticamente instantánea incluso para los equipos más modestos de la época- pasaremos del menú a toda la acción. Tan fácil y rápido que sigue sorprendiendo.

El entorno 3D es muy detallado y efectista.

 

Gráficos:

Tras una curiosa intro con el logo del juego como protagonista secundario en la escena, Ignition carga una demo con la que más o menos nos haremos una ligera idea de las posibilidades 3D de su motor. Porque, que no os lleve a engaño las imágenes aquí incluidas (recogidas de Steam, desde donde podéis haceros con una copia), y es que el título en movimiento se torna espectacular. Además de las distintas condiciones climáticas presentes en cada circuito y los mapas de diversa temática, se suman otros efectos que no hacen más que adornar el conjunto de forma positiva. Chispas en las carrocerías, marcas de ruedas sobre la tierra y el asfalto, explosiones y trampas en movimiento. Quizás las resoluciones con las que trabaja no son demasiado altas en algunas de sus versiones (la más baja es bajo MS-Dos), aunque en las que corren bajo Windows se apuesta por algo más de suavizado y definición. Siempre y cuando respetemos versiones no parcheadas corriendo con una tarjeta aceleradora compatible con las viejas librerías Glide.  

El diseño de los circuitos es muy inteligente y en ocasiones algo enrevesado; con curvas y cambios de cámara algo enrevesados, con sus propios peligros y temas (podemos encontrarnos con una roca que cae ladera abajo para aplastarnos), y algunos posibles atajos. Todo ello moviéndose con gran soltura en equipos como mi viejo Pentium 166.

Sonido:

Con textos en español, y de los pocos que en su momento lo hacían, Ignition cuenta con sonido en estéreo para que vivamos la emoción de la carrera en todo su esplendor. Limitado a sólo algunos detalles como casi siempre en títulos con tanta solera. Rugido de motores, explosiones y derrapes, un poquito de sonido ambiente y demás parafernalia. Referente a la banda sonora destaca que cada circuito tenga su propia pista de audio. No es demasiado pero lo que tiene cumple con aprobado.

Tenemos hasta circuitos nocturnos.

Jugabilidad:

Si por algo destaca este juego es, además de por su sanísima diversión y el hecho de disponer de hasta once vehículos (algunos desbloqueables), es por sus entretenidos modos de juego: Carrera individual, Campeonato (el más completo de todos y que más alarga la vida del título), Contrarreloj y Persecución. No es un juego fácil aunque tampoco un paseo, permitiéndonos para ir abriendo boca y acostumbrarnos a su mecánica el escoger uno de los tres niveles de dificultad. La inteligencia artificial, aunque no es el último grito en programación, cumple de sobra su cometido y los coches hacen todo lo posible por dejarnos en cueros; aprovechándose también -y aprendiendo- de algunos atajos y de la mayoría de sus recursos, obligándonos a mantener toda nuestra atención en cada uno de los elementos visibles en el escenario. 

Para ponernos las cosas más difíciles y a pesar de que es común tanto para nosotros como para los oponentes, cada uno de los participantes de la carrera acumula una barra de turbo (con efectos únicos por vehículo) con la que podemos sacar el máximo provecho a esos últimos metros de adelantamiento. También tenemos algunos potenciadores (powerups para los que gustan de usar anglicismos) y que que aumentan temporalmente algunas de nuestras características.

Conclusión:

Un videojuego muy divertido que guarda la esencia de los títulos de entonces y de su mismo género. Simple, sencillo y directo, en ocasiones un reto (sobre todo en dificultad profesional) e ideal para disfrutar tanto en compañía de un amigo como en solitario. La única pega, quizás, es no tener más circuitos, y que es tan adictivo que siempre nos sabrá a poco.

Totalmente recomendado.

Los rivales son un poco "porculeros".

Lo mejor:

-7 circuitos, y algunos otros desbloqueables.

-11 vehículos en total.

-Diversión y adicción asegurada.

-Diversos elementos del escenario que suponen en sí mismos una trampa.

-Atajos. 

-Buena inteligencia artificial.

-Pantalla partida a dobles y... también en la extinta LAN.

-En su momento con texto en español (lo cual seguía sin ser muy habitual).

Lo peor:

-Que no tenga más circuitos. 

-A veces la cámara no funciona de manera perfecta y cuesta hacerse con el control.

Los piques están asegurados.

También nos las veremos contra el propio escenario.

Una recta solitaria no augura nada bueno.

Portada del juego.

Nota: Podéis jugarlo desde web, aquí.

*imágenes de Steam.