Finalizada la que considero desde ya como una de las mejores campañas en primera persona que he podido jugar en tiempo, se encuentra la vuelta por todo lo alto del indiscutible representante del género que le vio nacer. Por supuesto que sin quitarle protagonismo al padre de los fps, pero fue éste último quien lo haría a partir de él. Hablamos de la séptima entrega (la quinta si empezamos desde el clásico en 3D) de una franquicia que ya por aquel entonces nos ponía en la tesitura de enfrentarnos -también cuchillo en mano- contra el régimen nacionalsocialista y las pretensiones de Hitler aferrado al poder.
Cualquier parecido con Killzone es pura coincidencia. |
Hoy... analizo Wolfenstein: The New Order.
Fue en el año 2014 cuando sus creadores, MachineGames, y al amparo de la nueva Bethesda, reescribieron la historia del soldado Blazkowicz en una aventura impresionante y por momentos apabullante. Un videojuego con sabor de finales de los años noventa y un apartado técnico envidiable al igual que una gran puesta en escena tanto en el plano jugable como el argumental.
Fue en el año 2014 cuando sus creadores, MachineGames, y al amparo de la nueva Bethesda, reescribieron la historia del soldado Blazkowicz en una aventura impresionante y por momentos apabullante. Un videojuego con sabor de finales de los años noventa y un apartado técnico envidiable al igual que una gran puesta en escena tanto en el plano jugable como el argumental.
Y es que aún habiendo pasado seis años desde su salida, juro ante la Biblia de SEGA que tanto me ha maravillado que cuento desde ahora los días para volver a vivir algo similar.
Pero echemos el freno y vayamos por partes, porque aunque virtudes las tiene a raudales, también es verdad que otros aspectos -pocos, en verdad- no lucen tan bien.
*Nota: Las imágenes que he incluido en la entrada están recogidas directamente de mis vídeos en Youtube. No representan en absoluto la calidad visual y resolución del juego.
*Nota: Las imágenes que he incluido en la entrada están recogidas directamente de mis vídeos en Youtube. No representan en absoluto la calidad visual y resolución del juego.
Primeros minutos, y luchando ya por nuestra vida. |
Historia:
Personificados en Blazkowicz, viejo conocido de la franquicia aunque en esta ocasión profundizando más en su personalidad, otra vez nos veremos bajo la enorme responsabilidad de acabar con la maquinaria nazi. Ahora bien, la historia es un tanto distinta, y es que dando nombre al título el mundo se encuentra sumido en lo que es un nuevo orden mundial. Sí, queridos lectores amantes de los videojuegos. Hitler ha ganado la Guerra, convertido en dueño absoluto de todo y dando por consolidada la total dominación.
Pero ni siquiera nuestro sufrido protagonista será testigo de tan amargo resultado para los aliados, puesto que durante la que será nuestra primera batalla contra Calavera, nuestro antagonista, éste sufrirá un grave accidente, dejándolo a merced del destino hasta catorce años después. Será en 1960 cuando, en lo que parece un hospital psiquiátrico, el soldado tendrá que volver a decidir por su futuro y volver tras los pasos de su viejo enemigo, reconvertido de nuevo en una verdadera máquina de matar.
Los escenarios están recreados de una manera tan realista como enfermiza. Éste es de los "normalitos". |
Gráficos:
Técnicamente, este Wolfenstein: The New Order, es de lo más maravilloso (no el que más, obviamente) que ha corrido por mi PC y muy por encima de lo visto en las consolas de sobremesa de su tiempo en juegos de disparos en primera persona; moviéndose a una tasa estable de imágenes por segundo (o fps) y con fluidez. Un dato positivo que decae en las secuencias de vídeo que sirven de interludio entre niveles; todas ellas realizadas en gran medida con el motor del propio juego, pero que, como mínimo una vez en toda la escena notaremos un muy leve tirón. Lo mismo sucede con los diálogos de los personajes y la mala sincronización entre lo que dicen y el movimiento aparente de sus labios, aunque son dos pequeños defectos que no emborronan en absoluto el resultado final. Desconozco si ésto sólo es un problema de mi ordenador o si lo mismo sucede en otras versiones y sistemas aunque, como ya he dicho, es algo muy localizado y puntual.
Cierto es que, al no ser un gran experto jugador de títulos más actuales y hallarme casi siempre una generación por detrás, quizás me deje llevar en gran medida por la sorpresa y la novedad mucho más que el resto de los jugadores más contemporáneos. Pero no podemos negar en absoluto que, a pesar de ser un juego del año 2014 y habiendo sido superado por muchos otros títulos más actuales, nos encontramos ante un juego a todas luces espectacular. Desde el primer momento en el que nos despertamos en mitad de la contienda sobre el Mar Báltico hasta el instante en que todo culmina (unos niveles más que otros) asistiremos incrédulos a una -por momentos- exagerada puesta en escena y enorme trabajo artístico. Pocos títulos, incluso en pleno 2020 y que mis ojos han visto, plasman con tanto detalle el mundo que nos rodea y, en este caso, la parafernalia y simbología nazi. Tan plagado de matices que, el paso por cualquier estancia y tanto cuadros como vajillas, escombros, esvásticas y demás utilería nazi desde la más elaborada hasta la más simple, se convierte en toda una experiencia a cada cual más impresionante y grandilocuente. No hay rincón alguno que no haya sido cuidado hasta el más mínimo detalle y que no disponga de algún objeto, cartel o cachivache que llame mínimamente nuestra atención. Los guiños a la época que estamos viviendo, tales como recortes de diarios, carteles, audios y demás recursos que nos servirán para ponernos al día, nos harán partícipes en todo momento de los cambios tanto económicos y políticos (más aún sociales), de este orden nacionalsocialista a nivel mundial. Y no sólo eso, sino que además lo harán con total coherencia y en ocasiones respecto a nuestros actos o los de nuestros compañeros en el juego.
He de reconocer que al principio del juego me sentí en cierto modo superado con tanta información, pero al final la experiencia gráfica y por ende jugable ha sido, sin duda, brutal.
Y todo esto gracias al motor id Tech 5 (Rage, The Evil Within... ) que es quien hace posible que tanto escenarios como enemigos luzcan con un nivel tal que, por momentos, nos sorprenderá. Los escenarios, colosales en su mayoría y ostentosos arquitectónicamente (muy acorde con el ideal de belleza y perfección nazi), están profusamente detallados como también serán en parte destruíbles, dotando así al título de grandes momentos de acción y destrucción. El mapeado, muy convincente y en ocasiones con varias rutas posibles, por momentos será nuestro aliado (también nuestro enemigo), obligándonos a elegir entre ir a por todas armado hasta los dientes o por el contrario actuar de un modo más táctico. En definitiva, todo lo que nos encontremos no estará ahí por casualidad.
Olvidaba mencionar ya y como última pega, el hecho de que mientras la mayoría de las texturas disfrutan de una resolución muy buena y son legibles los textos en todo momento, otras -inexplicablemente- son bastante pobres y en su conjunto llamando bastante la atención.
Los personajes, npcs y enemigos (e incluso nosotros mismos aunque sólo nos veremos en las secuencias de vídeo), poseen un acabado exquisito y altamente realista; con un grado de detalle muy elevado y una gran variedad de movimientos que harán que cada encuentro sea singular. No pocas veces, además, nos acercaremos a sus cuerpos una vez "fallecidos", para observar sus texturas, acabados y adornos que los diferencian de su categoría o clase, con mayor detenimiento.
Y por seguir hablando de movimientos y animaciones, la mayoría, aunque suelen repetirse a lo largo de la partida tanto en sus gestos como en sus reacciones, son tan numerosas y variadas como para no aburrirnos y disfrutar de alguna novedad. Destaca además el hecho de que no todos los enemigos son igualmente sensibles a nuestros disparos ni tienen los mismos puntos débiles, pudiendo acabar con ellos con un par de disparos o vertiendo por el contrario toda el plomo posible sobre ellos. Por poner varios ejemplos y citar algún que otro encuentro, a veces disfrutaremos de muertes animadas en primer plano (de frente o de espaldas), como también en otras ocasiones tendremos que hacer saltar por los aires partes de su armadura o algunos puntos concretos. Regocija y satisface a partes iguales observar cómo un enemigo muy duro, y a través de un severo castigo de balas, va dejando expuestas sus partes más vulnerables para por fin rematarlo. También mpresionan los rostros y algunas miradas, en especial la del general Calavera y algún que otro de nuestros antagonistas, siendo capaces de plasmar esa mezcla extraña y terrible entre ingenio y locura.
Otra de las características, y que se suman al resto de virtudes técnicas, es que absolutamente todo, ABSOLUTAMENTE TODO, es sorprendentemente creíble. Seremos testigos oculares y privilegiados de toda la maquinaria nazi moderna y la tecnología superior que le ayudaría a ganar la guerra. Todo ello desarrollado con una lógica realista y coherente, haciéndonos creer que algo así sería posible. Algunos de ellos, y ésto fascinará a los amantes de la historia, basados en descubrimientos y proyectos sobre los que los nazis trabajaron en la realidad.
Sonido:
La banda sonora, aunque no sorprende tanto como el nivel gráfico del juego, aúna piezas clásicas con otros ritmos más guitarreros con guiños a artistas ya conocidos, completando así la experiencia del jugador. El doblaje -en castellano para aquellos jugadores de España- está a muy buen nivel y goza de una interpretación colmada de matices y una dicción y cadencia excelente. Sobre todo según sus emociones, involucrando aún más el tono sentido con el que los actores han dado vida a los personajes. Estamos pues, ante un videojuego que bien podría ser una película. En definitiva, una sensación auditiva muy grata, a pesar de los fallos ya comentados acerca de la sincronización labial. También, aunque éste es más un problema de configuración por parte de los creadores, nos encontramos con el hecho de que, durante las ya controvertidas escenas de vídeo, apenas escucharemos a los personajes si es que existe otra fuente de "ruido", obligándonos a activar los subtítulos. Aún así, me quito el sombrero ante el trabajo realizado al respecto. Igualmente el resto de efectos y sonidos ambiente, tales como disparos, voces de secundarios y demás maquinaria, son también de muy buena calidad no pudiendo objetar nada más.
Para finalizar y por matizar aún más en algunos de sus aspectos sonoros y haciendo hincapié en el amor por el detalle por parte de los desarrolladores, además de los innumerables documentos gráficos con los que hacernos partícipes de la sociedad del momento, se versionan magistralmente piezas musicales ya existentes pero adaptadas y reconducidas por completo a las características de este nuevo orden mundial. Hasta uno de los personajes, guitarrista y aficionado general a la música, tendrá algún que otro momento para deleitarnos con versiones clásicas de rock.
Jugabilidad:
En verdad he disfrutado de este Wolfenstein como un auténtico cerdo en su lodazal. Hora tras hora, y en cada una de sus intervenciones, he ido sufriendo en mis carnes cada momento de la aventura, sufriendo o sonriendo en mayor o menor medida ante todo lo que iba surgiendo a mi alrededor. Rabia, cariño, valentía, amor y pesimismo, podría asegurar que he sentido de todo,ayudado seguramente por las reflexiones y pensamientos profundos de nuestro soldado protagonista.
Un Wolfenstein en toda regla y que encumbra aún más a los fps de tipo clásico de los años noventa. Esto es: armamento a la altura (desde armas reales como otras tantas evolucionadas y ficticias), permitiéndonos además llevar más de un tipo y pudiendo disparar a dos manos, un sistema de botiquines (no hay recarga como tal aunque sí en cierto modo), y la búsqueda constante de objetos ocultos y algo que nos aporte ventaja sobre el enemigo y un poco más de munición. El juego cuenta con varios niveles de dificultad (recomiendo hacerlo en alguno de los más elevados al menos para que no sea un paseo), dos tramas que invitan a rejugarlo y que cambian algún que otro detalle, y cierto "cameo jugable" que aquí no voy a descubrir.
Intercalamos, como todo gran shooter en primera persona, una gran variedad de niveles y enemigos a cada cual más desafiante, de tipo orgánico y mecánico; soldados y sus variantes, prototipos y otros jefazos, que harán que nuestros encuentros saquen de nosotros esa sonrisa fácil o algo peor. Muchas de las fases podemos solventarlas disparando a todo lo que se mueva como también actuando de un modo más sigiloso y, por consiguiente, más gratificante, sumándose una serie de habilidades o "perks" que iremos desbloqueando. De nuevo y por seguir dando ejemplos del mimo con el que este juego ha sido dotado, cualquiera de nuestras acciones se verán recompensadas con alguna mejora. Si nos dedicamos a matar por la espalda a golpe de cuchillo a un número determinado de enemigos, acabaremos por ser más silenciosos o rápidos además de portar varios cuchillos, o también podemos ser más expeditivos con las granadas, con la velocidad de recarga o el daño al disparar. Son muchas las mejoras que podremos activar.
Conclusión:
Brutal en prácticamente todos los aspectos, Wolfenstein: The New order es de esos videojuegos imprescindibles al que se le ha de dar reconocimiento y dedicación. Disfrutarlo, como las buenas películas y los mejores momentos; con dosis de amor, una pizca de sexo y drama, reflexiones en primera persona y por supuesto que muchísima acción. La historia aunque sencilla, conmueve y motiva, sobre todo gracias a los personajes y sus circunstancias, destacando la relación y cariño que acabaremos cogiendo a Anya por encima de todo y al ser ella una parte capital. La puesta en escena... No voy a engañaros ya que incluso en el año de su salida no era lo más puntero, pero está realizado con tal mimo y detalle (en ocasiones exagerado), que en conjunto resulta espectacular. Además contamos con toda una amalgama de situaciones a cada cual más desafiante, un buen sistema de juego, y el magnífico árbol de habilidades que marcará la diferencia entre vivir o morir. Los niveles, realizados de una manera muy verosímil y representando al dedillo la sociedad contra la que estamos luchando, nos ofrecen la posibilidad de pasarlos disparando a todo lo que se mueva o por el contrario con una estrategia más silenciosa pero no menos letal.
Una experiencia como pocas.
Lo mejor:
-16 niveles repletos de acción.
-Destrucción parcial de algunos elementos del escenario.
-Rejugable gracias a las dos líneas argumentales y la multitud de extras.
-Gran calidad a nivel artístico.
-Un guiño imperdible al clásico.
-Profundidad añadida gracias a la personalidad de cada uno de los protagonistas y sus circunstancias.
-Universo, o "lore", totalmente creíble.
-Muchísimos coleccionables.
-Situaciones realmente espectaculares.
-Gran detalle en prácticamente todos los aspectos del juego.
-Sabor clásico de los fps de los 90.
-Anya... llegaremos a sentir ternura por ella.
-Un final trepidante.
Lo peor:
-Mala sincronización labial en algunas secuencias de vídeo.
-Volumen muy bajo de los diálogos en las mismas.
-Algunas texturas con mala resolución.
-Ciertos fallos relacionados con la Inteligencia Artificial.
Curiosidades:
-Uno de los easter egg del juego tiene que ver con el clásico.
-En algunas de las siguientes entregas Blaskowicz ya no es el protagonista, aunque continúa de alguna manera presente.
Os dejo con el primero de los vídeos de la serie completa en Youtube y mis estadísticas finales (reguleras, sí, pero os recuerdo que fue en modo difícil). Lo que sí me fastidia es no haber podido sacar todos los coleccionables, pero de haber indagado todavía más, cada vídeo duraría el doble. Escondidos es quedarme corto...
Tenéis el resto de la serie, aquí.
Cierto es que, al no ser un gran experto jugador de títulos más actuales y hallarme casi siempre una generación por detrás, quizás me deje llevar en gran medida por la sorpresa y la novedad mucho más que el resto de los jugadores más contemporáneos. Pero no podemos negar en absoluto que, a pesar de ser un juego del año 2014 y habiendo sido superado por muchos otros títulos más actuales, nos encontramos ante un juego a todas luces espectacular. Desde el primer momento en el que nos despertamos en mitad de la contienda sobre el Mar Báltico hasta el instante en que todo culmina (unos niveles más que otros) asistiremos incrédulos a una -por momentos- exagerada puesta en escena y enorme trabajo artístico. Pocos títulos, incluso en pleno 2020 y que mis ojos han visto, plasman con tanto detalle el mundo que nos rodea y, en este caso, la parafernalia y simbología nazi. Tan plagado de matices que, el paso por cualquier estancia y tanto cuadros como vajillas, escombros, esvásticas y demás utilería nazi desde la más elaborada hasta la más simple, se convierte en toda una experiencia a cada cual más impresionante y grandilocuente. No hay rincón alguno que no haya sido cuidado hasta el más mínimo detalle y que no disponga de algún objeto, cartel o cachivache que llame mínimamente nuestra atención. Los guiños a la época que estamos viviendo, tales como recortes de diarios, carteles, audios y demás recursos que nos servirán para ponernos al día, nos harán partícipes en todo momento de los cambios tanto económicos y políticos (más aún sociales), de este orden nacionalsocialista a nivel mundial. Y no sólo eso, sino que además lo harán con total coherencia y en ocasiones respecto a nuestros actos o los de nuestros compañeros en el juego.
He de reconocer que al principio del juego me sentí en cierto modo superado con tanta información, pero al final la experiencia gráfica y por ende jugable ha sido, sin duda, brutal.
En ocasiones nos veremos respaldados por nuestros compañeros. |
Y todo esto gracias al motor id Tech 5 (Rage, The Evil Within... ) que es quien hace posible que tanto escenarios como enemigos luzcan con un nivel tal que, por momentos, nos sorprenderá. Los escenarios, colosales en su mayoría y ostentosos arquitectónicamente (muy acorde con el ideal de belleza y perfección nazi), están profusamente detallados como también serán en parte destruíbles, dotando así al título de grandes momentos de acción y destrucción. El mapeado, muy convincente y en ocasiones con varias rutas posibles, por momentos será nuestro aliado (también nuestro enemigo), obligándonos a elegir entre ir a por todas armado hasta los dientes o por el contrario actuar de un modo más táctico. En definitiva, todo lo que nos encontremos no estará ahí por casualidad.
Olvidaba mencionar ya y como última pega, el hecho de que mientras la mayoría de las texturas disfrutan de una resolución muy buena y son legibles los textos en todo momento, otras -inexplicablemente- son bastante pobres y en su conjunto llamando bastante la atención.
Armamento, armadura, munición, etc, podremos conseguirlo golpeando las zonas adecuadas. |
Los personajes, npcs y enemigos (e incluso nosotros mismos aunque sólo nos veremos en las secuencias de vídeo), poseen un acabado exquisito y altamente realista; con un grado de detalle muy elevado y una gran variedad de movimientos que harán que cada encuentro sea singular. No pocas veces, además, nos acercaremos a sus cuerpos una vez "fallecidos", para observar sus texturas, acabados y adornos que los diferencian de su categoría o clase, con mayor detenimiento.
Y por seguir hablando de movimientos y animaciones, la mayoría, aunque suelen repetirse a lo largo de la partida tanto en sus gestos como en sus reacciones, son tan numerosas y variadas como para no aburrirnos y disfrutar de alguna novedad. Destaca además el hecho de que no todos los enemigos son igualmente sensibles a nuestros disparos ni tienen los mismos puntos débiles, pudiendo acabar con ellos con un par de disparos o vertiendo por el contrario toda el plomo posible sobre ellos. Por poner varios ejemplos y citar algún que otro encuentro, a veces disfrutaremos de muertes animadas en primer plano (de frente o de espaldas), como también en otras ocasiones tendremos que hacer saltar por los aires partes de su armadura o algunos puntos concretos. Regocija y satisface a partes iguales observar cómo un enemigo muy duro, y a través de un severo castigo de balas, va dejando expuestas sus partes más vulnerables para por fin rematarlo. También mpresionan los rostros y algunas miradas, en especial la del general Calavera y algún que otro de nuestros antagonistas, siendo capaces de plasmar esa mezcla extraña y terrible entre ingenio y locura.
Otra de las características, y que se suman al resto de virtudes técnicas, es que absolutamente todo, ABSOLUTAMENTE TODO, es sorprendentemente creíble. Seremos testigos oculares y privilegiados de toda la maquinaria nazi moderna y la tecnología superior que le ayudaría a ganar la guerra. Todo ello desarrollado con una lógica realista y coherente, haciéndonos creer que algo así sería posible. Algunos de ellos, y ésto fascinará a los amantes de la historia, basados en descubrimientos y proyectos sobre los que los nazis trabajaron en la realidad.
Tendremos algunos momentos con mucha tensión. |
Sonido:
La banda sonora, aunque no sorprende tanto como el nivel gráfico del juego, aúna piezas clásicas con otros ritmos más guitarreros con guiños a artistas ya conocidos, completando así la experiencia del jugador. El doblaje -en castellano para aquellos jugadores de España- está a muy buen nivel y goza de una interpretación colmada de matices y una dicción y cadencia excelente. Sobre todo según sus emociones, involucrando aún más el tono sentido con el que los actores han dado vida a los personajes. Estamos pues, ante un videojuego que bien podría ser una película. En definitiva, una sensación auditiva muy grata, a pesar de los fallos ya comentados acerca de la sincronización labial. También, aunque éste es más un problema de configuración por parte de los creadores, nos encontramos con el hecho de que, durante las ya controvertidas escenas de vídeo, apenas escucharemos a los personajes si es que existe otra fuente de "ruido", obligándonos a activar los subtítulos. Aún así, me quito el sombrero ante el trabajo realizado al respecto. Igualmente el resto de efectos y sonidos ambiente, tales como disparos, voces de secundarios y demás maquinaria, son también de muy buena calidad no pudiendo objetar nada más.
Para finalizar y por matizar aún más en algunos de sus aspectos sonoros y haciendo hincapié en el amor por el detalle por parte de los desarrolladores, además de los innumerables documentos gráficos con los que hacernos partícipes de la sociedad del momento, se versionan magistralmente piezas musicales ya existentes pero adaptadas y reconducidas por completo a las características de este nuevo orden mundial. Hasta uno de los personajes, guitarrista y aficionado general a la música, tendrá algún que otro momento para deleitarnos con versiones clásicas de rock.
Y otros un tanto desagradables... |
Jugabilidad:
En verdad he disfrutado de este Wolfenstein como un auténtico cerdo en su lodazal. Hora tras hora, y en cada una de sus intervenciones, he ido sufriendo en mis carnes cada momento de la aventura, sufriendo o sonriendo en mayor o menor medida ante todo lo que iba surgiendo a mi alrededor. Rabia, cariño, valentía, amor y pesimismo, podría asegurar que he sentido de todo,ayudado seguramente por las reflexiones y pensamientos profundos de nuestro soldado protagonista.
Un Wolfenstein en toda regla y que encumbra aún más a los fps de tipo clásico de los años noventa. Esto es: armamento a la altura (desde armas reales como otras tantas evolucionadas y ficticias), permitiéndonos además llevar más de un tipo y pudiendo disparar a dos manos, un sistema de botiquines (no hay recarga como tal aunque sí en cierto modo), y la búsqueda constante de objetos ocultos y algo que nos aporte ventaja sobre el enemigo y un poco más de munición. El juego cuenta con varios niveles de dificultad (recomiendo hacerlo en alguno de los más elevados al menos para que no sea un paseo), dos tramas que invitan a rejugarlo y que cambian algún que otro detalle, y cierto "cameo jugable" que aquí no voy a descubrir.
Únicamente en nuestra guarida nos sentiremos a salvo... |
Gran parte del juego lo disfrutaremos en exteriores. |
Conclusión:
Brutal en prácticamente todos los aspectos, Wolfenstein: The New order es de esos videojuegos imprescindibles al que se le ha de dar reconocimiento y dedicación. Disfrutarlo, como las buenas películas y los mejores momentos; con dosis de amor, una pizca de sexo y drama, reflexiones en primera persona y por supuesto que muchísima acción. La historia aunque sencilla, conmueve y motiva, sobre todo gracias a los personajes y sus circunstancias, destacando la relación y cariño que acabaremos cogiendo a Anya por encima de todo y al ser ella una parte capital. La puesta en escena... No voy a engañaros ya que incluso en el año de su salida no era lo más puntero, pero está realizado con tal mimo y detalle (en ocasiones exagerado), que en conjunto resulta espectacular. Además contamos con toda una amalgama de situaciones a cada cual más desafiante, un buen sistema de juego, y el magnífico árbol de habilidades que marcará la diferencia entre vivir o morir. Los niveles, realizados de una manera muy verosímil y representando al dedillo la sociedad contra la que estamos luchando, nos ofrecen la posibilidad de pasarlos disparando a todo lo que se mueva o por el contrario con una estrategia más silenciosa pero no menos letal.
Una experiencia como pocas.
Durante la carga nos darán algunos consejos. Haced caso de ellos. |
-16 niveles repletos de acción.
-Destrucción parcial de algunos elementos del escenario.
-Rejugable gracias a las dos líneas argumentales y la multitud de extras.
-Gran calidad a nivel artístico.
-Un guiño imperdible al clásico.
-Profundidad añadida gracias a la personalidad de cada uno de los protagonistas y sus circunstancias.
-Universo, o "lore", totalmente creíble.
-Muchísimos coleccionables.
-Situaciones realmente espectaculares.
-Gran detalle en prácticamente todos los aspectos del juego.
-Sabor clásico de los fps de los 90.
-Anya... llegaremos a sentir ternura por ella.
-Un final trepidante.
Lo peor:
-Mala sincronización labial en algunas secuencias de vídeo.
-Volumen muy bajo de los diálogos en las mismas.
-Algunas texturas con mala resolución.
-Ciertos fallos relacionados con la Inteligencia Artificial.
Unos más que otros, la mayor parte de los escenarios demuestran un tamaño y altura considerable. |
Curiosidades:
-Uno de los easter egg del juego tiene que ver con el clásico.
-En algunas de las siguientes entregas Blaskowicz ya no es el protagonista, aunque continúa de alguna manera presente.
Algunos enemigos son... en fin... |
Tenéis el resto de la serie, aquí.
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