Han tenido que pasar muchísimos años desde entonces. Largos veranos y no menos inviernos, para que por fin haya podido hacerme con la que es todavía una máquina mítica y emblemática. Punta de lanza y estandarte de SEGA -cuando realmente hacía bien su trabajo- y culpable, entre otras muchas cosas, de grandes personajes y, sobre todo, sagas: Sonic, Streets of Rage...
SEGA Mega drive elevada al cubo
Protagonista de una de las más cruentas campañas de desgaste y acoso que se dieron entre marcas y generaciones de consolas, SEGA Mega Drive se disputaría durante los años noventa gran parte del pastel junto a su enemigo más directo, Nintendo, y su "cerebro de la bestia". Para ello la compañía de Sonic adelantaría terreno utilizando consignas tan lapidarias como "Blast Processing" o "Nintendon't" con el único fin de acercar usuarios y vilipendiar las capacidades técnicas de su rival. Y es que para pesar de Super Nintendo, la negra de Sega utilizaba dos procesadores (uno de ellos, y que se encargaba del sonido, era el mismo que se montaba en Máster System (Z80); de ahí también su retrocompatibilidad) además de disponer de una velocidad de reloj superior. 7,61 y 3,58 MHz, frente a unos muy escasos 3,6. Más tarde Nintendo utilizaría chips adicionales en algunos de sus cartuchos y así poderse igualar.
Detalle de la botonera de Reset, encendido y volumen.
Mega Drive (o MegaDrive) en Europa y Génesis en América, como así se denominaría la primera consola considerada a nivel comercial como de 16 bits (aunque en realidad todo formaba parte de la campaña llevada a cabo para diferenciar a su antecesora y de paso marcar territorio), pondría toda la carne en el asador frente a una jovencísima Super Nintendo en un combate a priori desigual (en teoría el hardware de SEGA era más antiguo). En mi caso, y porque en aquel instante para mis padres poseer una Master System ya era más que suficiente entre los de mi estirpe, todo aquello que rodeaba a la recién llegada de SEGA no llegó a afectarme más allá de las imágenes que adornaban la prensa especializada y los escasos encontronazos con simpatizantes de Nintendo. Por suerte, y aunque prácticamente yo era el único "seguero" del barrio hasta la llegada de una Master System 2 tardía por parte de un niño vecino, la cosa nunca fue más allá de los típicos adjetivos de desprecio hacia mi pequeña que tantos buenos ratos me hacía pasar. Y fue así hasta que cierto día y con mi Master System en mano y desde bien lejos para evitar así que nos descubrieran en el engaño, que un vecino y yo simulamos tener en nuestro poder a la grande de SEGA para envidia de todos y casi clamor. Lo que me reí en aquel momento...
El mando original de 3 botones (2º modelo). Escaso, pero funcional.
Así estaban las cosas. La verdad es que ya entonces era fácil toparse con alguien que tuviera en sus manos una NES (y más tarde Super Nintendo; al menos en mi entorno como joven estudiante), grandes máquinas que, lejos de cerrarme a ellas y a sus juegos, pude disfrutar en su tiempo aunque en el caso de la primera de manera bastante testimonial. Pero no llegué a conocer realmente, hasta muchos años más tarde, a alguien que tuviera en su poder una Megadrive.
Y así ha sido hasta hace tan sólo unos días (más o menos el 27 de este mes), que el número de mis niñas ha aumentado de manera espectacular. En mi mente tengo la intención de dedicar otra entrada a las portátiles de Nintendo con las que me estoy haciendo; máquinas que han llegado a mí por casualidad y de las que ahora mismo estoy muy contento. Todo un descubrimiento.
Vista superior
La consola que nos ocupa es ni más ni menos que la segunda revisión del primer modelo (y según Manwe, -experto en cocina marítima, sopas de sobre no, que tengo en nómina -más optimizada que la anterior). En este caso con un selector de Herzios y región con el fin de disfrutar mucho más de sus juegos y en vistas a un posible EverDrive (tenéis un apartado de donaciones en el menú del blog :P).
Reconozco que padezco de un gran desconocimiento sobre los títulos que acompañan esta consola, aunque en mi intención está el alimentarla sólo con lo mejor de lo mejor. Se me vienen ahora grandes títulos como Outrun, Golden Axe, Ghouls and Ghosts, Streets of Rage, Sonic, Fifa 96, Thunder Force, Comix Zone, Shinobi, Castlevania, Dynamite Headdy, Mega Turrican o SplatterHouse 2 entre muchísimos otros. Carne fresca de la buena para una consola que en la actualidad cualquier entusiasta de los videojuegos retro debería de tener. Una máquina que no pude tener entonces y que desde ya pasa a ser parte de mi colección.
Vista trasera con el mod selector.
La espera ha valido la pena, sin duda. Yo estoy muy contento con su adquisición. ¿La próxima? Quién sabe si una fantástica Super Nintendo.
Sin duda, una consola que nunca es tarde para descubrir! :D
ResponderEliminarFlop!!
EliminarLa pille el aňo pasado y el everdrive.una gozada. Disfrutala!
ResponderEliminarOh, el Everdrive en mi caso tendrá que esperar. Demasiados gastos este mes xD
EliminarUn abrazo!!
Como te dice Rafa, el Everdrive es la vida!!!! Me regalaron uno hace un mes y pico y va de lujo, cargan casi todos los juegos, incluidas versiones no europeas. Me lo pillaron aquí: http://www.emere.es/Everdrive-Mega-Drive-X3-Carcasa
ResponderEliminarSalu2!!!!
Sí, Paco. Estoy barajando lo del Everdrive muy seriamente para darle candela de la buena. Gracias por pasarte y por el enlace. Un abrazote!!
EliminarMe la pillé en julio, y estoy como tú. Al fin puedo tenerla... Jaja, dicen que nunca es tarde... ;-)
ResponderEliminarpor supuesto que no. En mi caso esperé años pero era una cosa que iba dejando pasar, hasta que al final vino a mí XD. A disfrutarla como se merece! :)
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