Con motivo del Halloween o Samain de este año, RetroNewGames quiere rendir homenaje a una de las sagas más características y reconocibles de la historia de los videojuegos. Un clásico de recreativas que vería poco más tarde aumentada su popularidad en el ámbito doméstico, y que culminaría con un remake a la altura salvo por el hecho de que a excepción del argumento protagonista, algunos de los personajes y el diseño de varios de los niveles, poco o nada tenía que ver. Un videojuego en esencia gore y violento, y que en las próximas líneas os paso a reseñar.
¿la casa... salpicada?
SplatterHouse, el Arcade original de Namco (1988):
Con el primer SplatterHouse fueron muchos los que grabaron a fuego en sus retinas uno de los títulos más gores y sangrientos que entonces corrían por las máquinas propiedad de Namco llamadas System 1. El título no era ni mucho menos puntero técnicamente aunque gozaba de una serie de virtudes que lo hacían muy merecedor de estar entre los mejores. Un videojuego apenas preciosista pero que gozaba de sprites grandes y bastante detallados, y en el que además de toda la parafernalia de vísceras, enemigos imposibles y jefes finales, la historia argumental se desgranaba como muy adictiva junto a todo lo demás.
Poniéndonos en antecedentes, hablaremos un poco del verdadero protagonista y que será el principal personaje en todas las entregas: Rick, toda una especie de Jason de Viernes 13, con máscara incluida, y que más tarde en sucesivas versiones vería modificado el aspecto de ésta para evitar problemas legales con el demente del filme. El personaje en cuestión debía de rescatar a su novia Jennifer (incluida desnuda en las páginas centrales de Playboy), desaparecida en los interiores de una enorme mansión donde ambos habían acudido en mitad de una tormenta y bautizada como Mansión West. Huelga decir también que, debido a la gran cantidad de sangre (a pesar de ser verde a lo largo de todo el juego y de no acabar en ningún momento con la vida de seres humanos) el juego fue el primer título de la historia en aplicar títulos de advertencia por su fuerte contenido.
Como buen beat'em up de la época, SplatterHouse nos introducía en un scroll lateral haciendo gala de una gran cantidad de animaciones y tipos de ataque donde destacaban los distintos tipos de arma que podíamos tomar. Este arcade además era y es uno de los más complicados, poniendo a prueba al jugador más experimentado. Recuerdo que incluso para pasar del primer Boss de los siete que creo recordar que eran (tantos como niveles tenía el juego) me las tenía que ver y desear.
Además el que llevemos una máscara no es algo que atienda a motivos puramente de estética, aunque eso hizo que el personaje fuera fácilmente reconocible. La susodicha en cuestión y bautizada como Máscara del Terror, además de cobrar vida nos da una serie de poderes con las que destruir a las fuerzas demoníacas de la mansión. La otra parte negativa es que Rick en realidad está muerto, y es la máscara la que nos ha dado una segunda oportunidad.
El juego en sí consiste en deambular por los múltiples rincones de la casa haciendo pedazos a todo tipo de enemigos inverosímiles mientras recogemos algunos objetos, aunque siempre bajo la premisa lineal de avanzar de un punto A hacia otro B. Un título realizado en rigurosas dos dimensiones y con un amplio abanico de enemigos y entornos dignos de recordar. El sonido también da buena cuenta para crear una buena atmósfera terrorífica a base de sonidos de cristales rotos, el sonido del viento y algunos alaridos.
Algunas versiones de la recreativa sufrieron censura en según qué países, cambiando el color de la sangre o eliminando escenas y armas en el producto final.
SplatterHouse 2 (Megadrive) - 1992
Con idénticas características jugables que su hermana de recreativa, SEGA llevaría a nuestros salones de casa un título que por su naturaleza resultaba extraño en el mercado doméstico. Entonces las consolas todavía estaban considerados popularmente como artilugios para niños. Por eso llama tanto la atención un título con estas definiciones y premisas.
La historia de esta segunda entrega tiene lugar tres meses después de lo ocurrido la primera vez en la mansión West (la mansión original y a la que según el argumento del arcade debían de acudir tanto Rick como su novia). La máscara del terror se nos aparece aquí una noche avisándonos de que Jennifer está otra vez en peligro y que tenemos que volver.
El juego explota bastante bien la potencia de los 16 bits aunque sin que ésta sea su techo hasta la tercera entrega. Los sprites siguen siendo igualmente grandes y gozan de buen colorido y animaciones sin llegar salvo momentos a la calidad del arcade. Los efectos sonoros, bastante conseguidos, también explotan al máximo esta versión. La diferencia principal entre ediciones japonesas y occidentales también son también muy claras. Cabe destacar el hecho de que a pesar de las similitudes, la versión de SEGA añade al juego un selector de dificultad y un sistema de contraseñas. Esta versión se incluye en el remake de 2010.
SplatterHouse 3 (Megadrive) - 1993
Secuela del anterior y uno de los primeros videojuegos de SEGA en incluir valoración por edades, los sucesos en esta parte tienen lugar cinco años después de lo visto en la segunda entrega. El juego también se incluye como extra en el remake, aunque en una edición extra con nuevos cambios gráficos y sonoros por motivos y cuestiones legales.
Como digo, cinco años después, Rick y Jennifer se han casado teniendo como fruto del matrimonio un hijo llamado David. Las cosas parecen ir bastante bien tanto en el terreno personal como económico (no vamos a indagar mucho más en la historia, usad la wikipedia) pero de pronto un día la máscara, como ya nos esperábamos, le vuelve a hablar a nuestro protagonista.
De nuevo nos encontramos en mitad del meollo y esta vez con cuatro posibles finales: uno bueno, donde todos vivimos felices y comemos lombrices, y tres malos donde alguno de los implicados muere sin remisión.
Seis niveles son con los que nos toca lidiar ahora, todos en absoluto 2D y con un sistema no lineal que nos obligará a volver tras nuestros pasos hasta finalmente encontrar la salida. Todo ello mientras vigilamos un contador de tiempo y que, si llega a cero, implicará la muerte de uno de los personajes a rescatar.
También aquí disfrutamos de ataques especiales y transformaciones a cargo de Rick con el que golpear más duramente a los enemigos. Y aunque gráficamente seguimos contando con el mismo apartado técnico, en esta tercera entrega se nota una evidente mejora en el diseño de los niveles y el acabado general.
SplaterHouse -2010
El remake de 2010 a pesar de guardar parte de la esencia de los clásicos, cambia por completo el aspecto 2D para convertirse en un juego totalmente tridimensional con dinámica de Hack and Slash. Un título decente y bastante trabajado aunque peca de repetitivo, además de tener uno de los peores finales donde al boss enemigo nos enfrentaremos a base de Quick Time Events. Destaca el hecho de que además de gozar de alto contenido violento y erótico, como también de ser muchísimo más gore, este remake ofrezca los originales emulados de consolas y recreativa aunque no fieles al 100%. Un remake que podría haber estado a la altura pero que sólo se queda en un intento, a pesar de que algunos de los niveles están construidos como un guiño al arcade original.
Nada más. Espero que os haya servido de algo esta entrada para conocer un poquito a esta genial saga. Os dejo mientras tanto con un flyer del juego original.
Poniéndonos en antecedentes, hablaremos un poco del verdadero protagonista y que será el principal personaje en todas las entregas: Rick, toda una especie de Jason de Viernes 13, con máscara incluida, y que más tarde en sucesivas versiones vería modificado el aspecto de ésta para evitar problemas legales con el demente del filme. El personaje en cuestión debía de rescatar a su novia Jennifer (incluida desnuda en las páginas centrales de Playboy), desaparecida en los interiores de una enorme mansión donde ambos habían acudido en mitad de una tormenta y bautizada como Mansión West. Huelga decir también que, debido a la gran cantidad de sangre (a pesar de ser verde a lo largo de todo el juego y de no acabar en ningún momento con la vida de seres humanos) el juego fue el primer título de la historia en aplicar títulos de advertencia por su fuerte contenido.
El Arcade gustaba por su alto grado de gore y violencia.
Como buen beat'em up de la época, SplatterHouse nos introducía en un scroll lateral haciendo gala de una gran cantidad de animaciones y tipos de ataque donde destacaban los distintos tipos de arma que podíamos tomar. Este arcade además era y es uno de los más complicados, poniendo a prueba al jugador más experimentado. Recuerdo que incluso para pasar del primer Boss de los siete que creo recordar que eran (tantos como niveles tenía el juego) me las tenía que ver y desear.
Además el que llevemos una máscara no es algo que atienda a motivos puramente de estética, aunque eso hizo que el personaje fuera fácilmente reconocible. La susodicha en cuestión y bautizada como Máscara del Terror, además de cobrar vida nos da una serie de poderes con las que destruir a las fuerzas demoníacas de la mansión. La otra parte negativa es que Rick en realidad está muerto, y es la máscara la que nos ha dado una segunda oportunidad.
qué tiempos aquellos...
El juego en sí consiste en deambular por los múltiples rincones de la casa haciendo pedazos a todo tipo de enemigos inverosímiles mientras recogemos algunos objetos, aunque siempre bajo la premisa lineal de avanzar de un punto A hacia otro B. Un título realizado en rigurosas dos dimensiones y con un amplio abanico de enemigos y entornos dignos de recordar. El sonido también da buena cuenta para crear una buena atmósfera terrorífica a base de sonidos de cristales rotos, el sonido del viento y algunos alaridos.
Algunas versiones de la recreativa sufrieron censura en según qué países, cambiando el color de la sangre o eliminando escenas y armas en el producto final.
SplatterHouse 2 (Megadrive) - 1992
Con idénticas características jugables que su hermana de recreativa, SEGA llevaría a nuestros salones de casa un título que por su naturaleza resultaba extraño en el mercado doméstico. Entonces las consolas todavía estaban considerados popularmente como artilugios para niños. Por eso llama tanto la atención un título con estas definiciones y premisas.
La historia de esta segunda entrega tiene lugar tres meses después de lo ocurrido la primera vez en la mansión West (la mansión original y a la que según el argumento del arcade debían de acudir tanto Rick como su novia). La máscara del terror se nos aparece aquí una noche avisándonos de que Jennifer está otra vez en peligro y que tenemos que volver.
la versión de Genesis, más parca en detalles pero dando el pego.
El juego explota bastante bien la potencia de los 16 bits aunque sin que ésta sea su techo hasta la tercera entrega. Los sprites siguen siendo igualmente grandes y gozan de buen colorido y animaciones sin llegar salvo momentos a la calidad del arcade. Los efectos sonoros, bastante conseguidos, también explotan al máximo esta versión. La diferencia principal entre ediciones japonesas y occidentales también son también muy claras. Cabe destacar el hecho de que a pesar de las similitudes, la versión de SEGA añade al juego un selector de dificultad y un sistema de contraseñas. Esta versión se incluye en el remake de 2010.
cubierta de la versión de Genesis/Megadrive
SplatterHouse 3 (Megadrive) - 1993
Secuela del anterior y uno de los primeros videojuegos de SEGA en incluir valoración por edades, los sucesos en esta parte tienen lugar cinco años después de lo visto en la segunda entrega. El juego también se incluye como extra en el remake, aunque en una edición extra con nuevos cambios gráficos y sonoros por motivos y cuestiones legales.
Como digo, cinco años después, Rick y Jennifer se han casado teniendo como fruto del matrimonio un hijo llamado David. Las cosas parecen ir bastante bien tanto en el terreno personal como económico (no vamos a indagar mucho más en la historia, usad la wikipedia) pero de pronto un día la máscara, como ya nos esperábamos, le vuelve a hablar a nuestro protagonista.
se incluyen en SplatterHouse 3 muchas imágenes digitalizadas.
De nuevo nos encontramos en mitad del meollo y esta vez con cuatro posibles finales: uno bueno, donde todos vivimos felices y comemos lombrices, y tres malos donde alguno de los implicados muere sin remisión.
Seis niveles son con los que nos toca lidiar ahora, todos en absoluto 2D y con un sistema no lineal que nos obligará a volver tras nuestros pasos hasta finalmente encontrar la salida. Todo ello mientras vigilamos un contador de tiempo y que, si llega a cero, implicará la muerte de uno de los personajes a rescatar.
También aquí disfrutamos de ataques especiales y transformaciones a cargo de Rick con el que golpear más duramente a los enemigos. Y aunque gráficamente seguimos contando con el mismo apartado técnico, en esta tercera entrega se nota una evidente mejora en el diseño de los niveles y el acabado general.
cubierta de la versión americana de SplatterHouse 3
SplaterHouse -2010
El remake de 2010 a pesar de guardar parte de la esencia de los clásicos, cambia por completo el aspecto 2D para convertirse en un juego totalmente tridimensional con dinámica de Hack and Slash. Un título decente y bastante trabajado aunque peca de repetitivo, además de tener uno de los peores finales donde al boss enemigo nos enfrentaremos a base de Quick Time Events. Destaca el hecho de que además de gozar de alto contenido violento y erótico, como también de ser muchísimo más gore, este remake ofrezca los originales emulados de consolas y recreativa aunque no fieles al 100%. Un remake que podría haber estado a la altura pero que sólo se queda en un intento, a pesar de que algunos de los niveles están construidos como un guiño al arcade original.
Nada más. Espero que os haya servido de algo esta entrada para conocer un poquito a esta genial saga. Os dejo mientras tanto con un flyer del juego original.