Xogo Análisis y opinión de la BETA de Wargame: Red Dragon - Timolandia estratégica si eres un fan de la serie

Vaya por delante de que soy poseedor de tanto el original Wargame: European Escalation -del que he hablado muy bien en este blog y al que he jugado tanto en single como en multiplayer infinitas horas- como de su secuela Airland Battle, que a pesar de considerarla una excusa para sacarnos los cuartos al final yo también me he amorrado al pilón y he comulgado a sabiendas de que me la estaban dando con queso y vaselina por su mejorada jugabilidad. Eso sí, de oferta y aún con ese precio, rebajado todavía más.

Serán los barquitos la excusa principal para hacernos con este Wargame: Red Dragon

¿Y por qué digo esto? Pues porque como ya habréis intuido -lo de timolandia también es muy esclarecedor- no es que precisamente esta entrada vaya a ser una oda de alabanza hacia el nuevo descargable Wargame: Red Dragon en cuestión. Más bien todo lo contrario, aunque si lo miramos como un título independiente y completo; como un juego que llega por primera vez a nuestra estantería (virtual) no sale mal parado llegando a ser excelente y con nota de diez.

Pero es como jugador y comprador de las anteriores ediciones, que me siento completamente engañado y ninguneado. Ya no sólo por la ridícula rebaja que, supuestamente nos viene caída del cielo, sino también por su contenido. Que vuelvo a decir: muy atrayente para los que nunca se han acercado a este juego pero una desfachatez para los que somos poseedores de los primeros. Deleznable lo que los de Eugen Systems están haciendo con los jugadores que confiaron una vez en ellos.

En primer lugar, y que considero desproporcionado dado el contenido, es su elevadísimo precio: 39,99€ (o 40, ahora mismo no recuerdo y no voy a volver a mirarlo para no hacerme mala sangre) para un DLC que nos lo están vendiendo como si fuera un nuevo juego. 30€ en mi caso por ser propietario de Airland Battle (¡EL REBAJÓN!). Que sí, que me reitero, me parece muy bien si es que nunca has disfrutado de un juego de la serie, y no me parece en absoluto un mal título. Pero si eres jugador y poseedor de las versiones anteriores, desembolsar los casi 30 eurazos que vale por lo que tiene y después de lo invertido previamente sin ningún otro extra, ya te lo digo bien claro: NO MERECE NI VALE LA PENA. Y ojo, que los que tenéis el primero NO tenéis derecho a ningún tipo de rebaja. Se han coronado. Eso sin contar que cualquier crítica constructiva en su web oficial la eliminan inmediatamente. No vaya a ser...

Así de rotundo aunque duela; sobre todo si eres un fan de la serie (que serán los más fanáticos los que al final pasen por caja seguramente por tercera vez, y suman... X €uros). Pero es la realidad. Si bien en un principio su política de Dlcs gratuitos que incluían nuevos mapas y unidades nos sonaba fantástica, los desarrolladores han aprendido que la gente traga y compra el producto porque sí y sin rechistar. Es lo que tiene cuando se da con la tecla correcta. Que repito: el juego es muy bueno como título RTS, pero no me gusta para nada -ni me parece respetable- lo que están haciendo.

Cover art de Wargame: Red Dragon. Más barquitos, por si no te habías enterado.

En segundo lugar, y principal motivo por el que uno debería querer hacerse con esta expansión, es por su contenido. No voy a decir que sea pobre, puesto que mentiría teniendo en cuenta que el juego con ello ascendería a la impresionante cifra de más de 1400 unidades "distintas" incluyendo todo aquéllo que ya teníamos en Airland Battle; que luego ya, siendo otro tema, investigando y jugando un poco nos daríamos cuenta de que la mayoría poco difieren las unas de las otras cambiando tan sólo puntos de defensa y movimiento, así como modelos y skins. Esto es así, y no busquéis diferentes comportamientos porque la mayor parte de las unidades se repiten entre sí salvo por la distancia a la que atacan. Deberían de dedicarse -y lo digo sin acritud- a incluir nuevas rutinas en la inteligencia artificial o detalles que hicieran el juego más realista aumentando sus posibilidades, en lugar de sacar Dlcs de pago con nuevos mapas, una campaña y unidades sin ton ni son. En todo caso, gratuitos o con un precio mínimo para los que ya disfrutamos legalmente con su propuesta.

Además, que servidor les dejara en reiteradas ocasiones un mensaje en su web -dicho desde todo el respeto que uno puede tener con gente así- y me lo eliminaran varias veces simplemente porque no se trataba de un "Oh Great, Fantastic. Sold. Take my money!" y sí más bien una crítica constructiva, ya dice mucho de cómo se las gastan. 

Eso sí. Éso no quita que con tráilers como este a todos nos entren ganas de pasar por caja sin mirar:

Sí, a mí también me dan ganas, pero de jugar a los que ya tengo. No de comprarlo a mayores ni de gastarme ese dinero por un descargable. Que dicho sea de paso, yo también les he comprado R.U.S.E. Vamos, que creo que tengo todo el derecho del mundo a quejarme. 

Hasta aquí sería el análisis si no hubiera nada más que decir. Wargame: Red Dragon es exactamente igual y se mueve de la misma manera que lo que ya vimos en los otros juegos. No hay nada nuevo salvo los mapas incluidos (enormes en este caso si los comparamos con los anteriores y debido en gran parte al elemento agua por donde surcaran los barcos), cada uno con sus nuevas texturas y ambientados especialmente en los entornos donde el guión nos dice que se desarrolla la guerra (enfrentando a las facciones orientales con las occidentales), las nuevas unidades terrestres, a las que se suman las aéreas de Airland y las propias de esta entrega: las marítimas y anfibias de las que hablaremos más profundamente, aún siendo una BETA, en el párrafo siguiente. Hubiera sido más productivo haberse parado en mejorar la IA, crear mapas más interactivos y variados (nevados o pantanosos), así como otras características que la gente lleva pidiendo desde hace tiempo en los foros. Quién sabe si un día lo veremos en otro DLC... de pago, claro está.

Como digo, aunque sea una BETA, uno no puede dejar de pensar que los barcos han sido metidos con calzador. Se muestran espectaculares, al menos en un primer momento y las pasadas cercanas de cámara corroboran que se ha puesto empeño y trabajo en los modelos. Hasta que... se mueven, y a partir de ahí nos damos cuenta de que podrían haber sido tanques sobre el agua y haría el mismo efecto.

podrían llevar ruedas y no notaríamos la diferencia...

Lo que más destaca en batalla son sus movimientos. Toscos y bruscos, con una facilidad de giro y rapidez que hubiera puesto en un aprieto uno sólo a toda una flota en la realidad. Creía que los buques de cientos y hasta miles de toneladas eran unidades pesadas, pero no con un giro tan cerrado como para lo mismo ponerse a babor que a estribor con apenas una diferencia mínima de un par de segundos entremedio. No se trata de que sea un simulador, pero viendo cómo se comportan el resto de las unidades del juego, los barcos cantan a leguas. Eso sin contar que su aparición no cambia para nada, aunque los mapas se presten a ello, el estilo de juego. Cualquiera que vea un gameplay o lo haya probado, lo entenderá. Nos daría lo mismo que no estuvieran.

Llama la atención también que ya nada más salir la preorder los desarrolladores hayan decidido la inclusión de nuevos DLCs con facciones como la de Scandinavia y las del Pacto de Varsovia no soviético en la contienda. Quiero imaginar que serán gratuitos y que se haya decidido así para fastidiar de algún modo a la piratería. Sería lo suyo. 

Así, la cosa es tal: Si eres un recién llegado, es un muy buen juego. Trae todas las unidades vistas hasta la fecha además de nuevos mapas y las que tocan por contexto. Pero si tienes el Wargame: Airland Battle, en especial, no te lo compres. Seguramente de aquí a unos meses se saquen de la manga otro DLC que venga con todo. 

Actualizado: a día 1 de septiembre de 2014 no existe ninguna rebaja para los que tienen las versiones anteriores. Se la han sacado por su par de...