Carátula de Wargame: European Escalation |
Comenzamos... |
Una vez puestos sobre la mesa de juego los distintos participantes en esta contienda, nos adentramos en el juego desde el punto de vista técnico.
¡¡Vamos.Vamos.Vamos!! |
Para sostener semejante elenco de estas proporciones, el campo de batalla donde se ha de llevar a cabo la contienda también ha de ser impresionante. En este aspecto el mapeado puede dejarnos algo fríos, y si a eso le sumamos que no existen herramientas de edición de ningún tipo, a la larga podemos vernos limitados en la experiencia. No son especialmente mapas pequeños, aunque sí padecen ciertos defectos todavía mejorables. A estas alturas de partido, sigo sin concebir que una vez en juego no podamos destruir puentes o crear rutas alternativas modificando el escenario en nuestro favor. Sí son mapas bastante detallados y de una buena calidad, pero dejar nuestra huella sobre la hierba, marcas de explosiones, o prender fuego a las masas boscosas y campos, así como destruir edificaciones, es poco si pensamos en todo lo que se habría podido hacer con el motor del juego. La 2º generación del IrisZoom: un motor propiedad de los desarrolladores con el cual podremos manejar el juego tanto desde las alturas como casi a nivel de suelo en apenas un segundo, parece despuntar en algunos puntos mientras en otros no. Además, al menos en multijugador, una vez que nos hayamos visto los pocos mapas existentes, descubriremos también que no sólo pecan de escasos sino también de poca variedad. Se echan de menos mapas con nieve o que nos involucren en grandes ciudades, con todo lo que implicaría llevar a cabo una partida en ellos. Una verdadera lástima que podría haberse subsanado con un simple editor de mapas y herramientas para mods.
Una columna sin apoyo antiaéreo de ningún tipo es un blanco fácil y débil |
Sostener fuego de artillería sobre una posición, hará que muchas de las unidades enemigas no puedan continuar en el frente y se batan en retirada. |
El registro sonoro de WEE es sencillamente magnífico. Hay pocas cosas más placenteras que apoyarse en un buen 5 o 7.1 para disfrutar de todo el fragor del combate. Si alejamos la cámara, el zoom nos dispondrá en las alturas a través de una vista satélite a la vez que el rugido de los bombardeos cambian también como lo haría si nos alejáramos en la realidad. Si nos acercamos todo lo posible, vibraremos ante la gran cantidad de pistas sonoras para cada uno de los vehículos o unidades aéreas así como su armamento. Además, entre la soldadesca, diferenciaremos a aquellos que hablen en ruso, polaco, francés e incluso inglés con acento americano. Mucho cuidado con estar en pleno frente y bajo el fuego de artillería. La pantalla vibrará literalmente.
Sin embargo, pese a que el resto del audio es bastante notable, no podemos decir lo mismo de la banda sonora musical. Muy limitada y que se limita apenas a un par de temas. Aunque sí hay que decir que a su favor no es molesta ni repetitiva, quedando cuando la ocasión lo requiere en un segundo plano.
Sobre el tablero
Vamos pues, con el plato fuerte de Wargame: EE. Y para hacerlo hablaremos más del multijugador que de la propia campaña. Ambas en esencia funcionan del mismo modo. Sin embargo la campaña difiere en el "multi" respecto a que en la primera nos moveremos a través de una serie de misiones principales y secundarias, donde las últimas cambiarán de forma dinámica según los acontecimientos ocurridos durante la misión principal. Además, si algunas de las unidades sobreviven y pasan al siguiente nivel, éstas se mantendrán junto con su experiencia hasta ser destruidas. Por todo lo demás, es prácticamente igual.
Una vista satelital es crucial para entender los puntos de entrada y de control a defender. |
Al comienzo de todo (en multijugador especialmente), el usuario podrá depositar las diferentes unidades escogidas en la baraja (de la cual hablaré ahora mismo), y que se limitan a un número determinado de ellas para evitar que el jugador pueda colocar las que sean sin un control e incentivando el componente estratega. A tantos números de refuerzos por unidad, tantas veces se podrán reponer sobre el campo de batalla. Una vez llegada la cifra de refuerzos a cero, y por muchos puntos de asistencia que tengamos, nos quedaremos sin nada. Por lo tanto es muy importante saber cuándo hay que sacar ciertas unidades, y como apoyarlas con otras en caso de confrontación. En definitiva, con este método valoraremos la pérdida de cada unidad de un modo mucho mayor.
Para añadir unidades a nuestra baraja (digamos que se trata del tipo de unidades diferentes con los que contaremos en cada batalla, siendo hasta un máximo de 25 tipos y pudiendo algunas de ellas albergar otras tantas dentro de su misma serie, aumentando de este modo nuestra efectividad), el jugador necesita una serie de estrellas de mando. Éstas se consiguen a través de terminar misiones en la campaña o ganar partidas multijugador, ya bien contra otro usuario o contra la misma máquina. Una vez adquiridas, las canjearemos por las unidades que queramos siempre dentro de su rango, y éstas a su vez podremos añadirlas a la propia baraja de batalla. Es muy importante saber qué escoger, ya que dependiendo del tipo de unidades incluidas, podemos basar nuestro estilo en defensivo, ofensivo, o simplemente una mezcla. Tened en cuenta que no siempre una unidad más potente es siempre la mejor para según qué enemigos o qué tipo de estrategia llevada a cabo por el jugador. A veces unidades más baratas y más ligeras pueden resultar un buen dolor de cabeza para el contrario. En WEE nada es lo que parece, recuerda...
Las barajas son vitales para definir nuestro estilo de juego. |
También en multijugador, que una unidad sobreviva a otra otra tiene premio. Ésto se verá reflejado en la mejora de su rango de ataque, puntería, maniobrabilidad y por supuesto, la moral. Cuanto más elevada, mejor efectividad en situaciones normales y de estrés. Un vehículo potente y con la moral por el suelo, no es más que un pelele para otra más débil y un blanco fácil de derrotar. Además, y para aumentar el realismo del combate, las unidades pueden resultar dañadas o debilitadas según el terreno por el que pisen o su situación. Por poner dos ejemplos, una unidad terrestre cruzando sobre el barro es mucho más lenta y verá entorpecida su maniobrabilidad, y otra a la que hayan rodeado por el fuego o dañada mecánicamente por el fuego enemigo, tendrá muchísimas posibilidades de que huya en pánico o se vea superada en combate, que otra que se encuentre a salvo en una buena posición. Es vital como digo, el equilibrio perfecto en cada escuadrón. De nada vale cargar con varios pelotones de infantería si ninguno tiene medios o el arrojo suficiente como para poder hacer frente ante un enemigo más preparado.
Hablé casi al principio, de que cada una de las unidades venían definidas por una serie de características lo más cercanas posibles a la realidad. Un dato muy a tener en cuenta, es el hecho de que ninguna de las cifras están puestas porque sí. Números como los incluidos en el poder de penetración, efectividad y puntería, estabilizador o distancia a la que pueden hacer blanco, etc, definen la capacidad de reacción, ofensiva y defensiva que pueda tener. Además, existen varios puntos extra de resistencia y ataque influidos por la altura del terreno, distancia, o el tamaño de la vegetación en la que nos encontremos ocultos. Pero para ser más claro y daros una idea muy general de lo que supone el realismo de este juego, voy a detallaros un instante durante una de mis batallas.
Podéis haceros una idea de cómo influyen muchísimas circunstancias en el comportamiento de una unidad. La infantería es brutal apoyada por un par de tanques, y si es capaz de parapetarse en un edificio, lo es todavía más. Eso sin contar con los vehículos de reconocimiento, que según la calidad de su óptica, pueden reconocer a un enemigo a más distancia que el resto, lo cual implica que de forma automática todas tus unidades la vean y las más cercanas puedan intentar un ataque con un amplio porcentaje de acierto incluso en su distancia límite para hacerlo. Es una de las unidades más útiles, y en la distancia, si te la derriban, el enemigo se ocultará por completo ante tus ojos. Tal y como se haría en una batalla real.
Inconvenientes como el ya citado barro, el fuego, la caja de munición dañada, motor o cualquier otro elemento electrónico o mecánico sometido al estrés durante el combate, pueden dar al traste con una buena planificación incluso en una unidad potente. Es muy necesario mantener un ojo atento ante la unidad implicada y de ser posible, guardarse un as bajo la manga que pueda defenderla o paliar la situación para salvarla.
He aquí el sujeto en cuestión. Todo un héroe. |
-Realismo puro y duro. Tiempo de recarga, estabilidad en movimiento, precisión, errores electrónicos o mecánicos, consumo de combustible y munición, y todo un largo etcétera, lo convierten en una de las esperiencias más gratificantes en el campo de los RTS. Además podemos controlar qué tipo de arma usar en las unidades que tengan varias.
-La gran cantidad de diferentes tipos de unidades y sus distintas características.
-Espectacularidad en las batallas y la cámara. Totalmente libre, y que aleja y acerca la acción a nuestra elección.
-Es muy adictivo, sobre todo en multijugador.
-Posibilidad de grabar y reproducir las partidas en multijugador.
-El entorno, pese a algunos defectos.
-La campaña es un buen tutorial que explica cada uno de los métodos.
Lo peor:
-Escasez de mapas en multijugador y poca variedad de tipos de terreno.
-Efectos de iluminación mejorables.
-Cuesta hacerse con él hasta no jugar varias partidas.
-Que el escenario no sea 100% destruible a pesar de que podemos prender fuego a los campos, bosques y destruir las edificaciones.
-No existen puntos de enlazado para hacer rutas o patrullas automáticas. El jugador debe hacerlo de forma manual.
Conclusión
En definitiva, y dejándome muchas otras cualidades de este juego, es de las experiencias bélicas más realistas que ahora mismo pueda existir para PC y seguramente para cualquier otro sistema. A la espera de Wargame: Airland Battle, que contará con --agarrense-- más de 750 tipos de unidades, aviones y un nuevo motor gráfico mucho más realista, ésto es lo que ahora tenemos. Un juegazo como la copa de un pino que os insto a que os hagáis con él a través de Steam. Si os gusta el realismo, la estrategia y la acción bélica, es uno de esos juegos que no debéis escapar. Con una amplia comunidad basada en ligas y con todos los Dlcs de descarga gratuitos. Quizás se os haga complicado al principio, pero una vez que dominéis no dejaréis de jugar.
Altamente recomendado.
La verdad que el juego pinta genial, pero lamentablemente y a pesar de que me gustan mucho, soy un auténtico paquete en los juegos de estrategia u_u pero paquete elevado al cubo. Y mira que lo he intentado y he tenido paciencia, pero no hay manera.
ResponderEliminarSi a eso le sumamos que en juegos más antiguos con menos opciones que ya me perdía, con este me da un telele XD
Déjate querer... ;)
ResponderEliminar